Mounir Nasraoui, padre de Lamine Yamal, protagonizó una fuerte controversia tras la gala del Balón de Oro 2025 celebrada ayer. Su hijo quedó en segundo lugar por detrás de Ousmane Dembélé, del PSG, resultado que no aceptó de ninguna manera.

Visiblemente enfadado al salir de la ceremonia, declaró rotundamente a los periodistas españoles: «El próximo año es nuestro». Sin embargo, sus críticas más duras llegaron en una videollamada posterior con El Chiringuito, donde no se guardó nada. «Creo que es el mayor... No voy a decir robo, sino daño moral a un ser humano».

El padre del delantero del Barça fue categórico al afirmar que su hijo «es el mejor jugador del mundo con mucha diferencia, con muchísima diferencia»: «No porque sea mi hijo, sino porque es el mejor jugador del mundo, creo que no hay rivales». Nasraoui también expresó sus sospechas sobre la votación: «Aquí ha pasado algo muy raro».

Ousmane Dembélé se alzó con su primer Balón de Oro tras una temporada histórica con el PSG. El francés lideró al club parisino hacia un triplete continental sin precedentes, conquistando la Ligue 1, la Copa de Francia, la Supercopa de Francia y, crucialmente, la Champions League, convirtiéndose en el primer equipo francés en lograr esta hazaña.

A pesar de la decepción familiar, Lamine Yamal estableció varios hitos importantes. Con 18 años, 2 meses y 9 días, se convirtió en uno de los finalistas más jóvenes de la historia del premio. Además, conquistó su segundo Trofeo Kopa consecutivo, galardón al mejor jugador sub-21 del mundo.