El fútbol argentino quedó nuevamente envuelto en una polémica de alcance mundial. Imanol Machuca (Vélez), Facundo Garcés (Alavés) y Rodrigo Holgado (América de Cali) fueron sancionados por la FIFA con una suspensión de un año tras comprobarse que participaron con la selección de Malasia utilizando documentos falsificados.

El caso estalló después del partido que el combinado malayo disputó contra Vietnam, el pasado 10 de junio, por la tercera ronda de las Eliminatorias rumbo a la Copa Asiática 2027, que se celebrará en Arabia Saudita. Según informó la Comisión Disciplinaria de la FIFA, los deportistas, junto con los extranjeros Gabriel Palmero, João Figueiredo, Jon Irazábal y Héctor Hevel, fueron declarados culpables de violación del artículo 22 del Código Disciplinario, que sanciona la falsificación de documentos.

La investigación del organismo reveló que la Federación de Fútbol de Malasia (FAM) había presentado certificados de nacimiento falsos para justificar la supuesta ascendencia malaya de los futbolistas, con el fin de permitirles representar al país asiático. En el caso de Imanol Machuca, la FAM presentó un documento donde su abuela, Concepción Águeda Alaniz, figuraba como nacida el 16 de agosto de 1954 en Penang, Malasia, cuando en realidad había nacido en Roldán, Santa Fe.

La FIFA mostró las discrepancias en los papeles (Crédito: FIFA)

Un mecanismo similar se utilizó con Facundo Garcés, cuyo abuelo, Carlos Rogelio Garcés Fernández, fue registrado como nacido en Penang, aunque los registros oficiales argentinos lo ubican en Villa María, Córdoba. Y en el expediente de Rodrigo Holgado, la federación asiática presentó un documento que aseguraba que su abuelo, Omar Eli Holgado Gardón, había nacido en George Town, Malasia, cuando su verdadero lugar de nacimiento era Caseros, Buenos Aires.

La FIFA consideró comprobada la falsificación y ratificó la sanción de 12 meses sin poder participar en ninguna actividad futbolística. También impuso una multa de 350.000 francos suizos (unos 440.000 dólares) a la FAM, señalándola como principal responsable por “documentación manipulada en las solicitudes de elegibilidad”.

La federación malaya, sin embargo, niega rotundamente haber actuado de mala fe. En un comunicado difundido este martes, aseguró: “Todos los documentos y las pruebas de apoyo relacionados con este asunto están completos y listos para ser presentados a la FIFA lo antes posible a través de los canales oficiales”. Además, afirmó que “la descripción proporcionada en la decisión de la FIFA es inexacta” y que “la afirmación de que los jugadores obtuvieron o conocían documentos falsos carece de fundamento, ya que hasta el momento no se han presentado pruebas sólidas”.

En su defensa, la FAM argumentó que el incidente se debió a “un error administrativo, cuando un miembro del personal cargó por error documentos de un agente en lugar de los documentos oficiales emitidos por el Departamento Nacional de Registro”. Aun así, el Comité Disciplinario de la FIFA rechazó los descargos y mantuvo la sanción.

La polémica también tuvo consecuencias en los clubes. En el caso de Holgado, el América de Cali anunció que el delantero fue separado del plantel y suspendido sin goce de sueldo hasta que se esclarezca su situación. Tanto Machuca como Garcés continúan entrenando con sus equipos, aunque no podrán disputar partidos oficiales hasta el 26 de septiembre de 2025.

Los tres futbolistas argentinos, al igual que los jugadores europeos implicados, deberán además pagar una multa individual de 2.000 francos suizos. Ninguno de ellos ha hecho declaraciones públicas hasta el momento, mientras sus representantes evalúan apelar la decisión.

La FIFA, por su parte, señaló que las pruebas obtenidas, incluyendo las actas originales de nacimiento emitidas en la Argentina, fueron determinantes para confirmar que las naturalizaciones se habían realizado con información falsa. El organismo consideró que la FAM actuó con “negligencia grave” y que el caso “afecta la integridad de las competiciones internacionales”.