Los futbolistas suelen tener rituales que no rompen por superstición y en muchos de estos casos la música es protagonista como lo fue en el de Guillermo Barros Schelotto. 

En su épocas como profesional, el ex delantero de Boca Juniors, actual entrenador de Vélez, tenía una ceremonia que no rompía y que incluía una canción de Jairo, a quien se lo comentó varios años después de su retiro.

Fue el propio cantautor el que reveló en diálogo con Radio Mitre cómo fue la charla con el ex jugador: “Un dia recibo un mensaje de Guillermo Barros Schelotto que estaba viviendo en Estados Unidos, quería hablar conmigo. Me llamó y me contó una historia que lo pienso y me pone la piel de pollito”.

Jairo, confeso hincha de Boca, escuchó a Guillermo hablar de la admiración por su música: “Me contó que ellos me escuchaban mucho en su casa. Yo estaba chocho, encantado”. Pero eso no es todo.

“Me dice, ‘los días de partido, cuando estaba concentrado, yo le pedía a Carlos Bianchi salir de la concentracion, dar vuelta una cuadra con auriculares y en esa vuelta escuchaba una canción tuya. Se llama El Ángel de la Cancha, que habla de un hincha que se está peparando para ir a la cancha. Yo escuchaba esa canción y el tipo decía que no importa el resultado, lo que importa al fin y al cabo es el ángel de la cancha. Y yo quería ser para ese hincha el ángel de la cancha’”.

Lo más curioso no solo es esta conexión. Es que además, uno de los hermanos de Guillermo, cirujano, operó a Jairo en la Fundación Favaloro hace varios años cuando sufrió un problema de colon.

Jairo - El Ángel De La Cancha
(Crédito: Youtube)

Letra de El Ángel de la Cancha

Se levanta los domingos
Y mira por la ventana
No sea cosa que la lluvia
Se mande alguna macana.

Pocas cosas en su vida
Unos discos, un canario
Y un monton de fotos viejas
En la puerta del armario.

La foto de pedernera
A punto de hacerse viejo
Y la del pelado grillo
En el centro del espejo.

Alrededor de Bochini
Los pibes como palomas
Mirando como descose
Una pelota de goma.

Mirando como descose
Una pelota de goma.

Le gusta llegar temprano
Y perderse entre la gente
Un millon de mandarinas,
Garrapiñada caliente.

Dos a cero cuatro uno
No tiene mucha importancia
Lo que importa al fin y al cabo
Es el ángel de la cancha.

La foto de los ingleses
En el gol de Maradona
Unos pellizcando el aire
Y otro sentado en la hora.

La foto de Batistuta
Abrazado por dos minas
Y la de Kempes flameando
Con la bandera argentina.