La noche en Carolina del Norte quedará marcada como una de las más difíciles para Lionel Messi desde su desembarco en la Major League Soccer. Inter Miami cayó 3-0 ante Charlotte FC en el Bank of America Stadium, en un partido en el que el capitán argentino desperdició un penal picándola que pudo haber cambiado el rumbo del encuentro. La derrota expuso falencias colectivas, la ausencia de Luis Suárez y dejó al conjunto dirigido por Javier Mascherano en una situación incómoda en la Conferencia Este.

En la conferencia de prensa posterior, Javier Mascherano buscó quitarle responsabilidad a Messi. “No podemos ser injustos, reprochar o agarrarnos del penal. Son situaciones de juego, claramente si hay alguien que nos ayudó a ganar durante toda la temporada ha sido Leo, que tuvo esa jornada desafortunada”, declaró el entrenador. Y añadió: “Si esperan que venga acá a juzgar a mis jugadores, eso no lo van a encontrar. El máximo responsable de los malos resultados soy yo”.

Más allá de defender al capitán, el Jefecito reconoció la necesidad de mejorar de cara a lo que viene: “Me preocupa, perdimos 3-0. Teníamos la ilusión de jugar un buen partido y volver a la victoria para generar confianza. Es lo que nos toca vivir ahora, no fue la noche que queríamos. Trataremos de levantarnos rápido porque el martes tenemos otro partido duro”. Ese compromiso será, paradójicamente, frente a Seattle Sounders, el mismo equipo con el que quedaron cuentas pendientes tras la final de la Leagues Cup.

El momento clave se produjo a los 32 minutos del primer tiempo. El árbitro sancionó la pena máxima tras una infracción del francés Djibril Diani sobre Messi. Con su habitual confianza, el astro argentino eligió una definición sutil, picando la pelota por el medio del arco. Sin embargo, el croata Kristijan Kahlina intuyó la intención, desvió el balón con la mano y luego lo aseguró, provocando el estallido de los hinchas locales. Apenas dos minutos más tarde, Charlotte armó un contragolpe fulminante que Idan Toklomati transformó en gol, inaugurando una noche perfecta para el joven delantero israelí.

La ausencia de Suárez pesó demasiado en el funcionamiento ofensivo. El uruguayo comenzó a cumplir una sanción de tres partidos luego de la expulsión que sufrió en la final de la Leagues Cup, en la que protagonizó un incidente con miembros del cuerpo técnico de Seattle Sounders. Sin su habitual socio en ataque, Messi se mostró aislado y con menos socios para generar peligro, mientras que Tadeo Allende, quien lo reemplazó, no logró capitalizar las oportunidades que tuvo, incluida una clara en el segundo tiempo que también frustró Kahlina.

Con este resultado, Inter Miami quedó octavo en la Conferencia Este con 46 puntos, a 11 del líder Philadelphia Union, que ya aseguró su lugar en los playoffs pese a haber sufrido una dura caída por 7-0 ante Vancouver Whitecaps. El contraste entre ambos partidos refleja la irregularidad del torneo y la oportunidad que aún tiene el equipo de Messi de recuperarse si logra capitalizar los encuentros pendientes.