Miguel Ángel Russo, nacido el 9 de abril de 1956 en Lanús murió este miércoles luego de varios días de haber estado internado en una clínica de Capital Federal y en su casa. Ícono y una de las figuras más respetadas del fútbol argentino, “Miguelo” dedicó más de cinco décadas de su vida al deporte que amaba, primero como jugador y luego como uno de los entrenadores más exitosos del continente.

Su carrera como futbolista se desarrolló 100% en Estudiantes de La Plata (1975-1989), donde jugó 420 partidos como mediocampista defensivo. Conquistó dos títulos: el Metropolitano 1982 y el Nacional 1983. Formó parte de uno de los mediocampos más recordados del fútbol argentino junto a Marcelo Trobbiani, José Daniel Ponce y Alejandro Sabella, bajo la dirección de Carlos Salvador Bilardo.

Como entrenador, Russo comenzó su trayectoria en 1990 dirigiendo a Lanús, donde logró dos ascensos a Primera División. Su experiencia abarcó más de 30 años y 15 clubes diferentes, incluyendo equipos en Argentina, Chile, España, México, Colombia, Perú, Paraguay y Arabia Saudita.

En los últimos partidos de Boca, a Russo le costaba mantener la atención en el juego.
En los últimos partidos de Boca, a Russo le costaba mantener la atención en el juego.

El momento cumbre de su carrera llegó en 2007 cuando, al frente de Boca Juniors, conquistó la Copa Libertadores venciendo a Gremio por un histórico 5-0 en el global. Este triunfo lo consagró como uno de los tres entrenadores que ganaron la Libertadores con el club xeneize.

Russo acumuló 11 títulos como entrenador: una Copa Libertadores (2007), dos campeonatos argentinos, dos Copas de la Liga Argentina, tres ascensos de Primera B Nacional, un título colombiano con Millonarios (2017) y una Superliga de Colombia (2018). Durante su segundo ciclo en Boca (2020-2021), añadió la Superliga 2019-20 y la Copa de la Liga Profesional 2020.

Su último gran logro fue la Copa de la Liga Profesional 2023 con Rosario Central, demostrando su capacidad renovada a los 67 años. En 2025, emprendió su tercer ciclo en Boca Juniors, confirmando su estatus como técnico de élite.

Russo enfrentó valientemente el cáncer durante su exitoso período en Millonarios, dirigiendo la final de 2017 horas después de recibir quimioterapia. "Todo se cura con amor", declaró entonces, palabras que definieron su filosofía de vida.

Casado con Mónica Croavara y padre de Ignacio Russo (también futbolista profesional), Miguel Ángel deja un legado imborrable en el fútbol sudamericano como símbolo de perseverancia, pasión y dedicación absoluta al deporte.