Alpine sacudió el paddock de la Fórmula 1 este miércoles al informar que Paul Aron tomará el lugar de Franco Colapinto en la primera sesión de entrenamientos libres (FP1) del Gran Premio de Italia en Monza, en un movimiento estratégico clave.

La medida responde a la normativa de la FIA que obliga a los equipos a ceder dos FP1 durante la temporada a pilotos novatos. Aron, actual piloto de reserva, ya había participado en entrenamientos con Sauber en Silverstone y Hungría, pero Alpine decidió darle ahora una oportunidad en su propio coche. Para ello, eligieron que sea el monoplaza de Colapinto el que quede disponible, lo que implica que el argentino no estará en pista durante la sesión inicial del viernes.

El estonio no ocultó su entusiasmo: “Estoy ansioso por subirme al A525 por primera vez este fin de semana en Monza. Agradezco la confianza que el equipo me da”. El joven de 21 años busca consolidarse como candidato a un asiento titular para 2026 y este será su debut oficial con Alpine en un fin de semana de Gran Premio, un paso fundamental en sus aspiraciones dentro de la categoría.

Del lado de Franco Colapinto, la situación genera incertidumbre. Aunque se trata de una práctica obligatoria para cumplir la regla de rookies, la decisión llega en un contexto delicado para el piloto argentino. Desde que asumió como titular en reemplazo de Jack Doohan, el argentino no ha logrado resultados destacados: en siete Grandes Premios, su mejor posición final ha sido 11º, justamente en la última carrera, el GP de los Países Bajos.

Esto sucede justo en la semana posterior a que Flavio Briatore criticara al argentino: “Quizá no era el momento adecuado para tener a Franco en la Fórmula 1, quizá necesitaba un año más para formar parte de la Fórmula 1”, había declarado el asesor ejecutivo del Grupo Renault. Esos comentarios habían generado revuelo y abierto la puerta a las especulaciones de que Franco no esté en la temporada 2026. Después de eso, el piloto oriundo de Pilar logró terminar 11° en el GP.