Hay supersticiones que nacen como chiste, encuentran datos que las alimentan y, con ayuda de la TV y las redes, se transforman en relato popular. La “maldición” de Mick Jagger. Esa idea de que el líder de los Rolling Stones “yeta” a los equipos que alienta es exactamente eso: una leyenda futbolera de época, con un punto de arranque bastante claro y varias estaciones que la hicieron crecer hasta volverse meme global.

La semilla del mito se ubica en el Mundial de Sudáfrica. En cuestión de días, todos los equipos que Jagger apoyó o fue a ver terminaron perdiendo: Estados Unidos cayó ante Ghana (Jagger estuvo en el estadio), Inglaterra fue goleada 4–1 por Alemania con él en la tribuna, y Brasil quedó afuera contra Países Bajos poco después de que el cantante expresara simpatía por la verdeamarela. La coincidencia encadenada convirtió el chiste en etiqueta: en Brasil comenzaron a llamarlo “pé frio” (“pie frío”), término local para quienes traen mala suerte.

Cuatro años más tarde, en pleno Mundial de Brasil, Jagger agitó la superstición con una frase lanzada ante 70.000 personas en un show en el Circo Máximo de Roma: pronosticó que Italia le ganaría a Uruguay y avanzaría de ronda. Dos días después, Italia perdió y quedó eliminada. La prensa internacional registró el episodio y la etiqueta “maldición Jagger” volvió a tomar tracción, ya sin fronteras.

La leyenda terminó de planetarizarse en la semifinal Brasil–Alemania del 8 de julio de 2014, el histórico 1–7 del Mineirão. Jagger asistió con su hijo para apoyar al combinado local… y el resto es historia (viral). Tras la goleada, medios de todo el mundo recogieron el “Jagger’s jinx” y en Brasil circularon recortes de cartón con su figura para bromear con la mala racha. Desde entonces, cada aparición o guiño de Jagger hacia un seleccionado se volvió nafta para el mito.

Los hinchas de Brasil intentaron cambiar la racha en 2024 (Crédito: AFP)
Los hinchas de Brasil intentaron cambiar la racha en 2024 (Crédito: AFP)

El archivo juega a favor del relato. Distintos recuentos periodísticos recuerdan que, además de 2010 y 2014, Jagger fue testigo de tropiezos de Inglaterra en instancias decisivas (1998 vs. Argentina por penales; 2006 vs. Portugal por penales), la eliminación ante Islandia en la Euro 2016 y la caída en semifinales del Mundial 2018 frente a Croacia, partido al que asistió en Moscú.

El combustible del mito fue doble. Por un lado, la cultura futbolera brasileña, muy dada a bautizar con humor a sus amuletos y a sus “antiamuletos”, instaló el rótulo “pé frio” en 2010 y lo amplificó en 2014. Por otro, los medios internacionales y las redes sociales replicaron una y otra vez la secuencia de “predicción + derrota”, convirtiéndola en running gag. Incluso se documentaron campañas de hinchas que pedían que Jagger no apoyara públicamente a su equipo o que “alentara” al rival.

La explicación racional es menos épica: Inglaterra atravesó varias derrotas traumáticas desde fines de los 90; si a eso se suman un puñado de apariciones muy visibles del cantante en mundiales y Eurocopas, el sesgo de confirmación hace el resto. Vemos (y recordamos) las coincidencias que confirman la creencia y olvidamos las que la contradicen. Aun así, el relato es tan potente que cada guiño de Jagger se vuelve noticia. En Rusia 2018, por ejemplo, su presencia en los partidos volvió a ser tratada como “factor” por medios deportivos y de espectáculos. Lejos de enojarse, Jagger se lo tomó con humor. En 2014, tras el 7–1, se rió de la acusación y la mala racha que le endilgaban (ya se hablaba de seis partidos “embrujados” desde 2010).