El resultado electoral en la provincia de Buenos Aires dejó una marca inmediata en los mercados. Aunque se esperaba una victoria de Fuerza Patria en los comicios, la magnitud de la diferencia —más de 14 puntos frente al oficialismo— generó un cimbronazo que se reflejó tanto en la Bolsa porteña como en Wall Street. Desde la madrugada del lunes en el pre-market, las acciones argentinas comenzaron a teñirse de rojo, con bajas de hasta el 21%.

La apertura del S&P Merval fue un reflejo del golpe: el índice cayó 13,1% en pesos, para ubicarse en 1.736.615 unidades. Ajustado por contado con liquidación, en dólares el retroceso fue mayor, un 16,1%, hasta los US$1205. Todo el panel líder se mostró en baja, pero el golpe más fuerte lo recibió el sector financiero. Banco Supervielle perdió 18,5%, seguido por BBVA (-17,5%), Grupo Financiero Galicia (-17,2%), Transportadora de Gas del Sur (-17%) e IRSA (-16,9%).

En Nueva York, la tendencia no fue distinta. Los papeles de los bancos se derrumbaron: Galicia retrocedió 21,5%, BBVA 20,3%, Supervielle 18,7% y Banco Macro 18,3%. También sufrieron las energéticas, con caídas en los ADR de Transportadora de Gas del Sur (-21,4%), Edenor (-18,7%), YPF (-17,7%) y Pampa Energía (-17,1%).

Las acciones argentinas (Crédito: X)
Las acciones argentinas (Crédito: X)

El castigo fue generalizado. IRSA se hundió 19%, Cresud retrocedió 12,1% y Loma Negra 11,7%. Incluso Mercado Libre, con un negocio menos dependiente de la economía argentina, perdió 4,2%.

El panorama se agrava si se observa el contexto. La derrota oficialista llegó en un momento de fuerte presión en los mercados cambiarios y financieros, con el riesgo país superando los 900 puntos básicos, niveles no vistos desde abril, antes del acuerdo con el FMI. “Pensamos que el mercado no esperaba el ‘empate técnico’, pero tampoco un triunfo tan amplio del peronismo, de modo que damos por hecho que estarán presionados muy fuerte los activos financieros”, explicaron a La Nación desde la consultora 1816.

Los bonos soberanos también quedaron atrapados en la ola vendedora. Entre los Bonares, el título con vencimiento en 2038 (AE38D) cayó 16,31%, mientras que entre los Globales el papel a 2035 (GD35D) perdió 12,74%. Morgan Stanley, incluso, retiró su recomendación de “me gusta” sobre la deuda argentina.

La especulación es que, tras la apertura oficial, el riesgo país superará los 1000 puntos básicos. En este marco, analistas de Facimex Valores señalaron: “Las explicaciones del resultado son múltiples y tanto económicas como políticas, pero la conclusión principal es una sola: el resultado es un golpe que obliga al oficialismo a reaccionar de cara a la elección nacional de octubre”.

En paralelo, la plaza local permaneció cerrada el viernes anterior por un feriado turístico, pero en Wall Street los ADR ya habían mostrado señales de debilidad. Loma Negra encabezó las bajas con un 2,5%, seguido por Galicia (-2,4%) y Supervielle (-1,9%). Globant, por su parte, protagonizó un derrumbe del 15% tras reportar su primera pérdida neta en más de una década.