¿El pastor del pueblo? Dante Gebel habló de su ganas de ser presidente
Invitado en Otro Día Perdido no descartó meterse en la política en un futuro próximo
Dante Gebel es un hombre que levanta pasiones; miles de personas lo siguen semana a semana en su propio estadio, millones lo ven por internet y cada programa por el que pasa genera números insólitos, en resumen, tiene una popularidad lo suficientemente grande como para poder meterse de lleno en el mundo de la política. Por eso, cuando dejó abierta la puerta a una eventual incursión política al asegurar que “no descarta ser presidente”, muchos empezaron a prestar atención.
Lo hizo durante su participación en el programa Otro Día Perdido, que conduce Mario Pergolini por El Trece, en la noche del martes. Todo comenzó cuando Pergolini le preguntó si alguna vez había pensado en asumir un rol más ejecutivo para “hacer cosas por la gente”. Gebel, sorprendido al principio, respondió entre risas: “¿Cómo qué?”. El conductor, fiel a su estilo directo, lanzó la palabra “Presidente”. El intercambio, que parecía una broma, se volvió serio cuando el pastor contestó: “No lo descarto. Esa es la respuesta”.
Luego amplió su idea: “Si me hubieses preguntado hace dos años, te habría dicho que no, ni loco. Pero como decía Martin Luther King, el problema no es lo que hace la gente mala, sino la omisión de la gente buena. Si los que nos creemos medianamente honestos no hacemos nada, siempre la política va a estar en manos de corruptos”. Gebel aclaró que no lo haría por ambición personal: “No iría ni por el cobre, ni por el dinero, ni por el bronce, ni por el reconocimiento. Pero uno no puede quedarse mirando y criticando”.
La declaración no pasó desapercibida. En cuestión de horas, el fragmento del programa comenzó a circular en redes sociales, generando reacciones de sorpresa y entusiasmo entre sus seguidores, y también cierta cautela entre quienes ven con recelo la posibilidad de que figuras religiosas incursionen en la política.
Gebel es una de las personalidades más influyentes del mundo evangélico en América Latina. Nacido en Billinghurst, provincia de Buenos Aires, en 1968, comenzó su carrera como predicador juvenil y se convirtió en un fenómeno de masas a fines de los noventa con los llamados “Superclásicos de la Juventud”, eventos multitudinarios que llenaron estadios como Vélez Sarsfield y River Plate. Su estilo, más cercano al espectáculo y a la comunicación motivacional que a la liturgia tradicional, le permitió conectar con públicos diversos, especialmente entre los jóvenes.
Actualmente vive en Estados Unidos, donde dirige la iglesia River Arena, ubicada en Anaheim, California. Desde allí conduce sus programas, publica libros, produce contenidos y organiza giras internacionales. En paralelo, a través de la Fundación River, impulsa acciones solidarias tanto en Estados Unidos como en Argentina.
Durante los últimos años, Gebel lideró campañas de ayuda humanitaria que tuvieron alto impacto mediático. A comienzos de 2025, por ejemplo, su fundación envió toneladas de alimentos, agua y productos de limpieza a los damnificados por las inundaciones en Bahía Blanca. En esa ocasión, colaboraron distintas organizaciones locales y figuras públicas, entre ellas el sindicalista Juan Pablo Brey y el exfutbolista Walter Erviti. Según los organizadores, la ayuda incluyó más de 20 mil paquetes y diversos insumos básicos.
También se destacó en 2024 por donar un reactor químico a la Universidad Nacional del Chaco Austral para la producción de repelentes contra el dengue. Estos gestos consolidaron su imagen como un líder religioso con fuerte compromiso social y una gran capacidad de movilización.
Su popularidad no se limita al ámbito religioso: muchos famosos han asistido a sus presentaciones en el Movistar Arena o han participado de sus eventos, entre ellos Julián Weich, quien colaboró en una de las campañas solidarias. Las redes sociales amplifican su alcance: cuenta con millones de seguidores y sus transmisiones en vivo suelen superar las 100.000 visualizaciones.