A los 41 años, la ex ganadora de Gran Hermano Marianela Mirra atraviesa un momento personal que sorprendió al mundo del espectáculo y la política. La tucumana confirmó que espera un hijo junto a José Alperovich, ex gobernador de Tucumán, quien cumple condena por abuso sexual a su sobrinabajo arresto domiciliario en un departamento de Puerto Madero .

La noticia difundida por Laura Ubfal se dio a conocer cuando la propia Mirra se lo dijo en un mensaje a su amigo Gastón Trezeguet. “Estoy esperando un bebé de José”, le escribió en una conversación privada que selló las versiones que circulaban en las últimas semanas. Según trascendió, el embarazo se concretó a través de un tratamiento de inseminación artificial. La ex participante de Gran Hermano 2007 eligió a Trezeguet para dar la primicia, despejando las dudas sobre su relación con el ex mandatario provincial de 70 años.

“Nunca hubo ruptura con José”, le confió Marianela a su amigo. “Mentí en ese momento porque no quería que me siguieran más a Ezeiza”, explicó en referencia a los episodios en que las cámaras la registraron visitando a Alperovich en la cárcel de esa localidad, cuando el dirigente se encontraba detenido.

Alperovich fue condenado a 16 años de prisión por abuso sexual a su sobrina, una sentencia que conmocionó al ámbito político y que lo mantiene cumpliendo pena en un domicilio de Puerto Madero. Desde ese lugar mantiene la convivencia con Mirra, quien en su momento intentó mantener la relación alejada de la exposición mediática.

Las visitas de la ex Gran Hermano a la prisión de Ezeiza ya habían despertado especulaciones sobre la continuidad del vínculo. Sin embargo, ella había negado públicamente la relación. Ahora, con el embarazo confirmado, las palabras de la propia protagonista marcan un nuevo capítulo en la historia de la pareja.

El embarazo se produce en un contexto judicial y mediático altamente sensible. Él, con 70 años, volverá a ser padre; ella, convertida en madre por primera vez, lo hace acompañada de una figura central en la política nacional que enfrenta una condena de peso.

La historia que comenzó en silencio ahora se vuelve pública y se instala en el centro de la atención mediática. Mientras Mirra asegura estar feliz con esta nueva etapa, el embarazo abre un nuevo frente de repercusión alrededor de la pareja, que convive entre la intimidad buscada y la inevitable exposición.