A 40 años del estreno de Volver al Futuro, su protagonista, Michael J. Fox, volvió a estar en el centro de la atención mediática. Mientras promociona sus memorias “Future Boy”, el actor de 64 años compartió reflexiones íntimas sobre su lucha contra la enfermedad de Parkinson, que padece desde los 29, y habló sin eufemismos sobre cómo imagina su propia muerte.

En diálogo con The Sunday Times, el icónico actor de Volver al Futuro expresó: “Me gustaría simplemente no despertar un día. Sería genial. No quiero que sea dramático. No quiero tropezar con los muebles y golpearme la cabeza”. Con esta frase, el intérprete de Marty McFly dejó en claro lo complejo que se ha vuelto convivir con la enfermedad que lo acompaña desde hace más de tres décadas.

En la entrevista, el actor detalló las múltiples lesiones que sufrió en los últimos años debido a su falta de estabilidad motriz: fracturas en el codo, la mano, el hombro, un pómulo y hasta un dedo que estuvo a punto de perder. “Es increíble”, dijo, al enumerar la cantidad de accidentes domésticos que tuvo. Fox reconoció que ya no puede realizar muchas actividades cotidianas, como tocar la guitarra, una de sus pasiones, porque simplemente se lastima.

Michael J. Fox (Crédito: AFP)
Michael J. Fox (Crédito: AFP)

La enfermedad ha transformado radicalmente su modo de vida. “Ahora tomo todo con calma. Ya no camino tanto. Puedo caminar, pero no es agradable y es un poco peligroso. Así que lo incorporo a mi vida”, confesó. Actualmente utiliza una silla de ruedas para trasladarse con mayor seguridad, y asume los cambios con pragmatismo, sin perder su sentido del humor ni su lucidez.

No hay un cronograma, no hay etapas por las que se pasa de la misma manera que con un cáncer de próstata. Es mucho más misterioso y enigmático”, explicó el actor sobre la enfermedad que fue descrita por primera vez en 1817 y que, según la Asociación Europea de la Enfermedad de Parkinson, suele comenzar alrededor de los 60 años, aunque en su caso se manifestó tres décadas antes.

El trastorno, que provoca la destrucción de neuronas productoras de dopamina —sustancia esencial para el control del movimiento— es más común en hombres que en mujeres y, aunque no tiene cura, existen tratamientos que permiten mejorar la calidad de vida durante muchos años. Fox es un ejemplo viviente de esto: lleva 35 años conviviendo con la enfermedad, un tiempo inusual que lo convierte en un caso singular dentro del universo médico.

Fox se convirtió en una figura legendaria en la cultura popular gracias a su papel en Back to the Future. “Yo era solo un chico de 23 años que tuvo la suerte de entrar en una serie de televisión tras un par de años de pobreza”, recordó sobre los inicios de su carrera. Su salto a la fama ocurrió con Family Ties, y poco después alcanzó estatus de estrella mundial con Marty McFly.

Pero el diagnóstico de Parkinson lo obligó a enfrentar un desafío radical a partir de 1991. Durante años continuó trabajando, fundó la Michael J. Fox Foundation for Parkinson's Research y se convirtió en uno de los principales referentes mundiales en la visibilización de la enfermedad.

A pesar de anunciar su retiro en 2020, el actor volverá a actuar como invitado especial en la tercera temporada de Shrinking, la serie de Apple TV+ protagonizada por Harrison Ford y Jason Segel. Su participación —que se mantiene en secreto— estaría relacionada con la historia de Paul, el terapeuta interpretado por Ford, quien al final de la primera temporada descubre que padece Parkinson.

Más allá de su lucha diaria, Fox destacó la relación con el público como uno de los motores que lo mantiene en pie. “La enfermedad es horrible, pero la gente no me compadece. No creen que sea patético. Me ven como... bueno, no podría decirte cómo me ven, pero siento que me ven como una fuerza positiva”, afirmó con emoción.