El caso de Amanda Knox se convierte en ficción
La miniserie de ocho episodios relata el caso ocurrido en 2007 en un pueblo italiano que se convirtió en uno de los más polémicos de los últimos años
Meredith Kercher tenía 22 años cuando la encontraron muerta dentro de su departamento en Perugia, Italia, en 2007. Las primeras investigaciones apuntaron a Amanda Knox, su compañera, quien no tardó en ser arrestada y acusada de homicidio. Este caso se convirtió en uno de los más polémicos de los últimos años y ahora se llevó a la ficción.
Una década más tarde, Netflix lanzó un documental dirigido por Rod Blackhurst y Brian McGuinn donde se hacía un repaso por el caso y mostraba la exoneración de Amanda por parte de la Corte Suprema. Ahora, casi 20 años más tarde, la historia de Knox fue llevada nuevamente a la pantalla chica pero, en esta ocasión, en formato de serie.
Creada por J.K. Steinberg, y protagonizada por la actriz Grace Van Patten (Tell me lies), se estrenó en Disney+ la serie llamada “Amanda Knox: una historia retorcida”. Se trata de una producción que oscila entre la comedia negra y el drama judicial donde se relatan los detalles del caso contados desde el punto de vista de la acusada.
La ficción da a conocer la versión de Amanda. Y es que justamente fue producida por la propia Knox, quien intenta ahora recuperar la narrativa para contar los hechos desde su propia perspectiva. El trabajo lo hizo en conjunto con Monica Lewinsky, otra personalidad estadounidense que sufrió la demonización mediática durante el escándalo Clinton.
El caso de Amanda Knox no sólo resonó en Estados Unidos (país de origen de la víctima y la acusada) sino también en Italia, donde ocurrió el crimen. Allí, los investigadores mantuvieron en todo momento las acusaciones contra Amada -a quien llamaron "Foxy Knoxy"- y su novio, Raffaelle Sollecito, a quien había conocido apenas unos días antes del trágico desenlace.
El caso estuvo repleto de inconsistencias, falsas acusaciones, filtraciones a la prensa y juegos mediáticos que apuntaban a un supuesto juego sexual entre Amanda, Raffaelle y Meredith que se les habría ido de las manos. Knox fue condenada en 2009 y absuelta en 2011, tras casi cuatro años en prisión. Sin embargo, en 2014 un tribunal de apelación italiano volvió a declararla culpable, hasta que en 2015 fue finalmente declarada inocente.
La iniciativa de llevar su historia a la televisión partió de Amanda Knox, quien, convencida de que durante el proceso judicial su voz no fue escuchada, buscó su propia narrativa. Sin embargo, el estreno de la serie generó un fuerte rechazo en la familia de la víctima, que ahora se enfrenta a la dolorosa exposición pública del caso una vez más, a casi 20 años del asesinato.