Juli Poggio ya no es simplemente “la ex Gran Hermano que conquistó al público con su simpatía”. A fuerza de exposición, estrategia y una imagen que combina inocencia con audacia, la joven se convirtió en una de las figuras más rentables del universo influencer. Y ahora, tras filtrarse las cifras que cobra por publicar contenido en su cuenta de Instagram, quedó claro que su fama tiene un valor muy preciso… y en dólares.

En este hilo de análisis, Paula Varela detalló los números que manejan las ex participantes del reality. Según contó, Poggio cobra mil dólares por una historia, aunque ofrece un “combo promocional” si la marca apuesta por más de una: mil ochocientos por dos. Pero si el pedido es más ambicioso y la publicación incluye un reel —es decir, un video fijo en el perfil, con más visibilidad y permanencia—, el precio asciende a 3.500 dólares. Todo, por supuesto, con factura y formalidad.

El caso de Poggio no es aislado. Otras ex Gran Hermano, como Denise González, manejan tarifas similares. En su caso, un reel cuesta alrededor de 3.000 dólares, cifra que puede variar si la publicación requiere edición, música o algún detalle adicional. Lo que alguna vez fue una actividad espontánea en redes se transformó en una estructura profesional, con grillas, contratos y estrategias de engagement.

El fenómeno de estas jóvenes celebridades digitales revela cómo la frontera entre la televisión y el marketing personal se desdibujó. Poggio, que comenzó como un rostro carismático de la pantalla chica, hoy encarna una nueva generación de figuras que capitalizan su fama con inteligencia y timing comercial.

En el ranking de valores, Pampita sigue ocupando un lugar de elite: 3.000 dólares por una historia, tres veces más que Poggio. “Todo depende de la cantidad de seguidores y del impacto de cada una”, aclararon en el programa, dejando entrever que la brecha entre generaciones no solo es estética, sino económica.

Sin embargo, salvando las distancias, Morena Rial también volvió a estar en el centro de la escena luego de que se filtraran las cifras de su propio esquema publicitario. Desde prisión, trascendió que ofrece una “promoción exclusiva” de dos millones de pesos semanales, con un contrato mínimo de tres meses, o bien una historia individual por $350.000.