Kylie Minogue brilló en Buenos Aires, a 17 años de su última visita

A las 21 horas se apagaron las luces del Movistar Arena y empezó a sonar “Lights, Camera, Action”. Así se dio inicio al esperado show de Kylie Minogue en Buenos Aires que marcó su regreso después de 17 años. Acompañada de su banda, tres coristas y seis bailarines, la artista australiana de 57 años hizo su primera y única escala en Argentina en el marco del “Tension Tour”, su vigésima gira internacional.

“You are amazing! Wow!", exclamó eurófica la cantante al ver el estadio sold-out que estalló cuando comenzó a sonar “In your eyes”, uno de los hits de su álbum “Fever” (2001) que continúa siendo uno de los más escuchados de su carrera. Y es que una parte importante del público presente, aquellos que se rindieron ante sus encantos a fines de los años '90 e inicios de los 2000, pertenecía a un grupo muy específico. Se trata de la comunidad LGBT que sigue encontrando en su propuesta artística una representación y un espacio de identificación.

El show siguió con “Get out of my way” y “What do I have to do?” en medio de un juego de luces lasers que resaltaban su llamativo outfit rosa chicle. Completamente sola bajo el foco de luz, Kylie cantó “Come into my world”, la cual cerró con un “¡Buenas noches, Buenos Aires!”. Frente al eufórico público, confesó que estaba en shock por el increíble recibimiento de los argentinos y siguió el espectáculo con “Good as gone” y “Spinning around”. 

La artista se tomó un momento para recuperar el aliento, dofisicar la energía y conectó una vez más con su público al explicar cual era el objetivo que buscaba alcanzar con esta gira que inició en Australia, la llevó por Europa y Estados Unidos y concretará en América. Según explicó la inconfundible ícono del pop, su idea era estar presente en el momento, sin pensar en el futuro ni tampoco en el pasado. 

Para su cuarta canción, Kylie sorprendió con su primer cambio de ropa: un outfit rojo furioso que desfiló por la pasarela del Movistar Arena. En “On a night like this”, sus bailarines cambiaron sus trajes negros por el color, adelantando el bloque ochentoso que estaba por iniciar. Siguió con “Last night I dreamt I fell in love”, “Better the devil you know” y “Shocked” para culminar la primera parte del show con “Dancing”.

Notablemente emocionada, Kylie recordó su última visita al país, agradeció a sus fans por seguir confiando en su música y fue entonces que descubrió entre el público a uno que sostenía su disco debut en vinilo. Sin dudarlo, le grabó su firma con dedicatoria incluída y dio comienzo a una tanda de canciones que fue un viaje directo a los años 80: abrió con “The Loco-motion” y cerró en la plataforma más cercana a la platea baja.

Las luces del estadio se apagaron y así inició tal vez el momento más íntimo del show. Rodeada de las luces de los teléfonos, Kylie cantó “Hold on to now” y le regaló a sus fans un momento para que le hagan pedidos fuera del setlist pactado, los cuales cumplió a capella. Más adelante, junto al guitarrista, cantó “Where the Wild Roses Grow”, el éxito que grabó junto a Nick Cave y terminó regalándole una rosa a una espectadora.

Para cerrar el bloque de música de los '80, bajó una enorme bola de disco del techo mientras sonaba “Say something” y, al finalizar, hizo un rápido cambio de ropa en medio del escenario. Finalmente, regresó al escenario principal mientras cantaba “Supernova” y cerró este bloque de sonido disco y electro-pop con “Real Groove”, “Magic”, “Where does the DJ go” y “Last night a DJ”.

Dejando atrás los colores, Kylie se ausentó unos segundos del escenario para regresar con un look total black y adoptó un tono de misterio con “Confide in me”. A este momento lo siguió “Slow”, el éxito de 2003 que muchos venían esperando el cual culminó con el destape de un vestido de flecos metalizados que formaba la bandera de Argentina. Lo presumió también en “Timebomb” y “Edge Of Saturday Night”.

Cuando nadie lo esperaba, la ganadora de 2 MTV Awards y 2 Grammy  hizo un nuevo cambio de outfit aunque se mantuvo en el negro. Cuando arrancó “Tension”, canción que le da nombre al tour, nadie pudo quedarse sentado en su lugar. La australiana siguió con “Can't Get You Of My Head”, el tema que alcanzó el puesto Nº1 en más de 40 países, y continuó con ”All the lovers" que culminó con una explosión de papelitos. 

Para el bis, Kylie hizo un último cambio de ropa y lució un llamativo vestido donde combinó el naranja y el amarillo para entonar su más reciente éxito “Padam Padam”. “My heart is so full right now”, aseguró emocionada antes de cerrar con “In my arms” y su mayor éxito “Love at first sight”, el cual terminó mirando al cielo y lanzando un beso al público que celebró el cierre entre gritos y aplausos.