En 2007, Reinaldo Wabeke y Adelfa Volpes dieron el “sí, quiero”. Él tenía en ese entonces 24 años y ella, 82. Pero, tras una breve luna de miel en Río de Janeiro, la polémica historia de amor llegó a su fin. A los 24 días de matrimonio, ella falleció por un ACV y él quedó viudo. Hoy, celebra sus segundas nupcias con un hombre que conoció en la cárcel.

Javier Elías Salazar es el nombre del nuevo “gran amor” de Reinaldo, a quien conoció en la cárcel luego de ser condenado por posesión de droga. A casi dos décadas de su salto a la fama, y tras fortalecer esta relación que nació tras las rejas, el hombre que ahora tiene 42 años se casó finalmente con un joven de 26. 

“Estoy muy feliz, muy feliz. Es algo que esperaba hace mucho tiempo. Me casé con una persona que quería mucho”, reveló en diálogo con Aires de Santa Fe. "Me casé con un chico de 26 años. Nos conocimos dentro de la cárcel. Es una persona maravillosa, el amor de mi vida. Nunca quise a nadie como lo quiero a él”, agregó.

Reinaldo Wakebe y su flamante esposo
Reinaldo Wakebe y su flamante esposo

Tras recuperar la libertad, Reinaldo optó por llevar un perfil bajo y no quiso volver a la exposición mediática. En diálogo con el medio santafesino, contó que sueña con “una vida tranquila” con su marido, sus amigos y su familia. Además, reveló: "Me gustaría tener un hijo, adoptar. Darle algo a alguien que no tenga dónde vivir”. 

A casi dos décadas de su primer casamiento, Reinaldo recordó a Adelfa. “Le agradezco todo lo que hizo por mí. Estaría feliz de verme así”, aseguró. A pesar de la polémica que surgió tras la muerte de la anciana, él se mostró dispuesto a ceder las propiedades que estaban a su nombre. ”Yo me quedé con lo más preciado: haberla conocido", declaró.

Reinaldo Wabeke, en Aire de Santa Fe

En 2020, fue detenido en la autopista Rosario–Santa Fe acusado de transportar cocaína y vinculado a una organización liderada por Vanesa “La Curandera” Saravia, una reconocida narcotraficante de la región. Fue entonces cuando debió cumplir cinco años de condena.

“Me hice cargo de todo. Hice una maldad, me condenaron y me parece bárbaro: de los errores se aprende y yo nunca más”, reflexionó Reinaldo que cerró: ”No me arrepiento de haber pagado lo que hice; me hice cargo. Ahora quiero disfrutar la vida día a día. Este es un amor distinto y voy a estar con Javier hasta el día que me muera”.