Por qué no abandono una serie si no me está gustando
La negación a la hora de abandonar un contenido masivo y otros flagelos del siglo XXI
"Si un libro les aburre, déjenlo", les decía Jorge Luis Borges a los amantes de la literatura que se negaban a abandonar novelas. Y es que el escritor tenía un excelente punto: ¿para qué invertir tiempo en leer algo que no te está gustando con la vasta cantidad de libros que hay? La misma premisa se podría aplicar hoy en día a las series y películas. Pero, a pesar de que con el tiempo pude hacerle caso al autor de “El Aleph” en cuanto a mi biblioteca, aún no pude aplicarla a la hora de mirar una serie.
Lejos de ser una especialista en el mundo audiovisual, tengo algo de claridad en cuanto a mis gustos a la hora de elegir una serie o un documental. Claro que puede fallar, pero cuando hay un contenido que está siendo visto por un país entero, uno cree que va a estar atrapado desde el primer minuto, con una necesidad casi desesperada de dejar todo de lado para ver el siguiente episodio. Pero, pasan los capítulos y uno sigue sin engancharse.
Tal vez debería existir una especie de “Guía de usuario promedio de plataformas” que indique en qué capítulo dejar la serie si es que todavía no te atrapó. Al menos eso me ahorraría la culpa de dar por terminada la falsa idea de que “tal vez lo mejor llega en el próximo episodio” y así terminar en el último capítulo sin ningún tipo de satisfacción y con un dejo de indignación por haber perdido (mínimo) ocho horas de mi vida.
Entonces, ¿por qué soy así? ¿Es acaso por la presión social de entender de qué están hablando todos y poder reírme de los memes que encuentro cada vez que abro una red social? ¿O es el infinito positivismo (que tanto analizo en terapia) que me lleva a pensar que el director de la serie va a finalmente reivindicarse antes del final de la temporada de la serie? No descarto una tercera variante que aún no descifro.
Empecé a mirar “En el barro” con la certeza de que me iba a gustar. Vi “El Marginal” y las tres temporadas que agregaron después del éxito que tuvo la primera y, si bien creo que la original tiene un nivel superior a las que la siguieron, mantuve la esperanza de que la historia de “La Gladys” me atrapara desde el arranque. Voy por el quinto capítulo… y nada. A pesar de tener en claro que no me está gustando, sigo firme en mi postura: la voy a terminar.
Se calcula que Netflix, Amazon Prime Video, Disney+, HBO Max, Paramount+ y Apple TV+ —seis de las plataformas más populares en Argentina— ofrecen actualmente más de 15.000 series en total. De esas seis, tengo suscripción en cuatro, aunque en la práctica solo uso dos con frecuencia. Aun así, la enormidad de sus catálogos hace imposible revisarlos a fondo para decidir con seguridad (y sin arrepentimientos) finalmente qué ver.
Queda claro entonces que Borges estaba en lo cierto. Adaptemos su lema al 2025: “Si una serie les aburre, déjenla”. No sean como yo.