Las redes sociales están plagadas de historias y personajes y alguien que une ambas es la Nona, cuyo nieto, Pablo Viti, publica contenido a diario de sus actividades en su departamento. Esta vez no fueron mañas ni recetas las que compartió, sino una anécdota que desató una especie de búsqueda del tesoro en redes.

Es que la señora, nacida en Italia, recordó que en el año 1939, antes de escapar de la Segunda Guerra Mundial, escondió las joyas de su familia bajo tierra: “Yo tenía 9 años, mi mamá estaba muy enferma, me dice ‘Están todos los alemanes acá, vamos a agarrar todo el dinero y todo el oro’; como ella no se podía agachar, lo guardé. ‘Cuando vuelva tu hermano de la guerra, se lo decís’”.

El problema fue que su padre vendió todo, se mudaron a la Argentina y solo ella sabía que las joyas estaban enterradas. Como era muy chica, olvidó todo, hasta que un día, dormida, lo recordó: “En el 79 soñé con una planta, un árbol, y había una llave arriba del árbol; la llave significa que te abre todas las puertas y una voz decía ‘acordate que esta llave abre donde hemos escondido el oro’”.

Fue así que, tiempo después, regresó con su hermano a Roma: “Estaba todo edificado, lo conté pero ellos ya habían remodelado toda la casa”.

Así que allí, hasta el día de hoy, debería estar enterrado el oro de la Nona. El problema es que nadie sabe la dirección, solo que está a las afueras de la capital italiana.