Una actriz reveló cómo trabaja la Mafia del Pernil
Sabrina Carballo relató en Lape Club Social que fue víctima de un engaño al contratar un catering para el bautismo de su hija. El caso destapó una ola de denuncias similares
Sabrina Carballo denunció públicamente haber sido víctima de una estafa al contratar un servicio de perniles para el bautismo de su hija. La historia se conoció al aire en Lape Club Social y generó una catarata de testimonios de personas que aseguran haber sido engañadas de la misma manera.
El estafador, cuyo nombre no fue difundido, utiliza siempre el mismo método: cobra por adelantado, inventa una excusa dramática y luego desaparece sin dejar rastro.
“Yo lo contraté porque busqué en internet perniles y me pareció el primero que me apareció, tenía fotos lindas y dije ‘ya fue’”, relató la actriz. “Después, cuando me estafó, entré a su Instagram y me di cuenta de que eran todas denuncias”.
Según contó Carballo, la operación es sencilla pero efectiva. El hombre cobra el servicio con anticipación, inventa un problema familiar grave o un robo, promete devolver el dinero o reprogramar la fecha, y finalmente desaparece.
“Me metió la excusa antes del día del bautismo, me contó lo de su hija, me dijo que le habían robado la camioneta con toda la mercadería. Yo le dije ‘tranquilo, no te preocupes porque es mañana’, y él me respondió: ‘Ah, bueno negra, mejor’”, recordó indignada.
El relato de Sabrina Carballo no solo expuso una nueva estafa viral, sino que también encendió la alarma sobre la cantidad de falsos emprendedores que circulan en redes sociales ofreciendo servicios gastronómicos fraudulentos.
El día del evento nunca apareció. “Lo empecé a llamar, le empecé a escribir. Nada. Nunca me contestó. Yo tuve que pedir delivery de pizzas porque no tenía comida”, contó en vivo. “Más allá de la plata que perdí, es indignante. Es un estafador, es una lacra”.
Durante el programa se reprodujo el audio que el hombre le había enviado a Carballo, en el que inventa un robo violento para justificar su ausencia.
“Negra, te pido mil disculpas. Me estoy yendo a Mataderos a comprar mercadería. Le robaron la chata a mi hija con toda la mercadería encima, con la mercadería del evento, de seis pedidos, incluido el tuyo. Me quiero matar. Esto me cagó la vida. Pásame el CBU que veo cómo te reintegro el dinero”, decía el mensaje. El reintegro nunca llegó. “Nunca más me contestó. El día del evento desapareció. No me devolvió nada”, agregó Sabrina.
Al hacer pública la situación en Instagram, la actriz recibió más de diez mensajes en pocas horas de otras personas que habían pasado por lo mismo. Algunas incluso ya habían hecho denuncias formales. “Me llegaron como 10 mensajes de gente diciéndome ‘a mí también me estafó, a mí también me estafó’”, relató.
Una de las víctimas es el músico Marcelo Moura, integrante de Virus. En su caso, el estafador se llevó 4.000 dólares por un servicio de catering para su casamiento y nunca apareció. “Le habían cobrado 4.000 dólares y se mandó a mudar”, comentó Sergio Lapegüe en el programa. También fue estafada Claudia Arce, pareja de Carna, que se dedica a la organización de eventos.
Según explicó Mauro Szeta, el caso no es aislado. “En todos los relatos se repite el mismo modus operandi: cobra por adelantado, inventa un problema familiar, promete reintegrar el dinero y desaparece”, detalló. Desde la producción del programa aseguraron que el hombre se contactó, pero que su abogado le recomendó no hablar.
La actriz también relató que el estafador llegó a bloquearla en WhatsApp, aunque luego la desbloqueó. “Cuando escuché que había más víctimas, hablé con Claudia Arce. A ella también la recontra estafó”, dijo.
Más allá de las denuncias públicas, lo que más indignó a Lapegüe y Szeta fue la inacción judicial frente a casos de estafa serial. “Yo estoy viendo una situación muy particular que está en la Justicia. Tienen la misma forma de operar. Son estafadores seriales. Y me llama la atención que la Justicia no actúe como tiene que actuar”, dijo Lapegüe al aire, mirando a cámara.
Szeta explicó que este tipo de causas suelen quedar congeladas en tribunales. “Hay una suerte de causas que quedan en tribunales y las minimizan. Dicen: ‘son 3.000 pesos, 5.000 dólares’. Lo minimizan como si fuera una estafa menor, en grado de tentativa. Entonces son causas que se van cajoneando y nadie encara directamente a la persona”, sostuvo.
La estafa dejó a Carballo sin servicio de comida para un evento familiar importante, pero también expuso una modalidad delictiva que acumula víctimas y que, sin intervención judicial firme, se replica sin obstáculos. “Esto puede pasar en un casamiento, te arruina todo. Son momentos muy importantes. Y él desaparece como si nada”, cerró la actriz.