Lo que comenzó como un aviso casual en redes sociales terminó convirtiéndose en uno de los eventos más inusuales —y virales— de la historia reciente de Twitch. La streamer Fandy, conocida por transmitir videojuegos como World of Warcraft, League of Legends y Overwatch, decidió emitir en directo el nacimiento de su hijo desde su casa.

“Acabo de romper bolsa, así que creo que voy a hacer esto en vivo. ¡Hora del bebé!”, escribió en un tuit que rápidamente se viralizó. La creadora de contenido, que supera los 370.000 seguidores, no solo compartió la noticia con su comunidad: abrió un stream que se extendió durante más de ocho horas y mostró en tiempo real todo el proceso del parto.

El martes por la noche, tras confirmar que había roto bolsa, Fandy inició la transmisión desde su domicilio. En el centro de la escena: una pequeña pileta inflable donde dio a luz acompañada de familiares, amigos y una pantalla gigante con el chat en vivo de Twitch. La audiencia superó los 50.000 espectadores simultáneos y, al cierre de esta nota, el video acumulaba más de 670.000 visualizaciones.

La escena, entre íntima y pública, desató un fuerte debate entre quienes celebraron la decisión de compartir un momento tan significativo y quienes cuestionaron los límites de la exposición en plataformas digitales. Para algunos, se trató de un acto de empoderamiento; para otros, de un cruce entre espectáculo y vida privada que reabre interrogantes sobre la frontera de lo público y lo personal en la era del streaming.

El evento fue tan notorio que incluso el director ejecutivo de la plataforma, Dan Clancy, participó activamente en el chat. “Fandy. Mucha suerte y felicidades. Te deseo lo mejor en este camino”, escribió el CEO, dejando entrever que el stream contaba con el visto bueno de la empresa y no infringía las normas de la comunidad.

Este detalle no fue menor: algunos usuarios se preguntaron en redes sociales si una transmisión de este tipo violaba las políticas de contenido de Twitch. Pero el comentario de Clancy despejó cualquier duda, marcando un precedente sobre lo que la plataforma puede permitir en su espacio.

Fandy (Crédito: Instagram)
Fandy (Crédito: Instagram)

Horas después, y ante miles de espectadores, nació Luna, la hija de Fandy. La influencer compartió la emoción junto a su familia y su comunidad digital, que siguió en directo uno de los momentos más personales de su vida. La transmisión se llenó de mensajes de felicitaciones, emojis y palabras de aliento, generando un fenómeno que rápidamente se expandió más allá de Twitch y ocupó titulares en distintos medios internacionales.

Aunque el caso sorprendió a muchos, no es la primera vez que un parto se transmite en vivo en plataformas digitales. En 2009, una maestra de Minnesota llamada Lynsee ya había compartido el nacimiento de su bebé en redes sociales, en un streaming que llegó a 3.600 espectadores en su punto máximo. Sin embargo, la escala de audiencia y la repercusión de este nuevo caso son incomparables.