Viviana Colmenero, ganadora de Gran Hermano 2003, fue la protagonista de un verdadero escándalo tras estallar de bronca en medio del programa de Luis Ventura al sentirse expuesta por la producción al mostrar un video de su pasado.

La ex participante del reality había aceptado la invitación con la expectativa de hablar de su presente y de los proyectos que la tienen enfocada en este momento. Sin embargo, la charla cambió de tono de manera abrupta cuando en pantalla apareció un fragmento de la prueba de cámara que realizó antes de ingresar a Gran Hermano. La reacción de Colmenero fue inmediata: “Fue un casting privado y me tendrían que haber pedido permiso para ponerlo. Esto es sensacionalismo… ustedes no saben todos los años que yo tuve que trabajar para superarme a mí misma y dejar atrás el estigma”.

Viviana Colmenero se enojó con Luis Ventura (Crédito: América TV)

Ventura intentó calmar las aguas con una disculpa en vivo, pero la invitada no dio lugar a que el tema quedara zanjado. “Está bien, pero esto le refrescó la memoria a la gente. No hace falta pasar ese video porque la gente sabe perfectamente quién soy. Ese perjuicio que tienen en la sociedad”, replicó, dejando en evidencia su enojo con la producción y con la manera en que, según ella, se la sigue encasillando en un papel del pasado.

La tensión en el estudio fue creciendo a medida que Colmenero elevaba el tono de sus reclamos. En un intento por redirigir la charla hacia temas más actuales, la panelista Cora Debarbieri intervino con una pregunta sobre el presente de la entrevistada. La respuesta, sin embargo, fue cortante: “No, yo no tengo por qué contar nada…”.

La situación llegó a un punto crítico cuando Ciro, el hijo de Colmenero, la llamó en vivo preocupado por lo que estaba presenciando a través de la televisión. La ex Gran Hermano atendió brevemente y, tras cortar la comunicación, expresó toda su indignación: “Me trajeron engañada acá. Yo me voy a levantar y me voy a ir. Este es el problema que tuve siempre con los medios… jamás me respetaron. Siempre me quisieron tener con el título pegado acá, en la frente…”.

Sus palabras dejaron en claro que la incomodidad había alcanzado un límite. Colmenero denunció sentirse manipulada y afirmó que había sido convocada bajo una premisa distinta a lo que finalmente ocurrió al aire.

El clima se volvió insostenible en el estudio. Ventura, visiblemente incómodo y molesto, tomó una decisión drástica para evitar que la tensión siguiera escalando: “Vamos a un corte. Cortame y listo. Basta”, ordenó el conductor, dando por finalizada la emisión en uno de los momentos más polémicos que recuerda el ciclo.