Caso Matthew Perry: uno de los médicos se declaró culpable
A casi dos años de la muerte del actor, el doctor Salvador Plasencia confesó haberle administrado ketamina
El Dr. Salvador Plasencia, californiano de 43 años, es uno de los cuatro médicos que atendieron al actor Matthew Perry durante los últimos días de su vida, específicamente para suministrarle la ketamina a la que era adicto. Este jueves se declaró culpable en Los Ángeles y podría ser condenado hasta a 40 años de prisión, según informó la fiscalía.
Plasencia dirigía una clínica de urgencias y, a través del médico Mark Chavez, consiguió la ketamina. “Me pregunto cuánto pagará este imbécil”, decía uno de los mensajes que salió a la luz en los documentos judiciales, en referencia a la figura del actor.
Perry tenía 54 años y fue hallado sin vida en su casa en octubre de 2023. La autopsia confirmó la presencia de esa sustancia en su organismo. El uso de ese fármaco en tratamientos médicos está regulado, pero su administración sin supervisión puede resultar letal.
Los acusados de participar en una red que facilitaba el acceso a drogas sin controles adecuados, son: Mark Chavez (médico), Kenneth Iwamasa (asistente personal de Perry), Erik Fleming (intermediario) y Jasveen Sangha, apodada “la Reina de la Ketamina”.
El juicio se prevé para el 3 de diciembre, tres de ellos ya se declararon culpables y colaboran con las autoridades. Sangha, se mantiene en libertad bajo supervisión y será juzgada próximamente. Su papel fue central, ya que habría estado al frente de la coordinación del circuito ilegal de medicamentos.
Matthew Perry fue uno de los protagonistas de Friends, serie que contó con 234 capítulos, y participó junto a Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc y David Schwimmer. También se destacó en The West Wing, Studio 60 on the Sunset Strip, Go On y en películas como Fools Rush In, The Whole Nine Yards y 17 Again.
En pleno éxito, reconoció su consumo: “No sabía cómo parar. Las adicciones son progresivas. Se ponen peor y peor a medida que envejecés”. En una etapa crítica, su vida estuvo en riesgo debido a una perforación gastrointestinal provocada por el consumo excesivo de opioides. Pasó dos semanas en coma, cinco meses internado y debió usar una bolsa de colostomía durante nueve meses.