Perú vuelve a quedar envuelto en la controversia política. José Jerí Oré, quien hasta este jueves se desempeñaba como presidente del Congreso, juró como nuevo mandatario del país en la madrugada del viernes, luego de la destitución unánime de Dina Boluarte. Sin embargo, su llegada al poder estuvo lejos de ser tranquila: apenas horas después de asumir, el jefe de Estado se vio envuelto en una serie de escándalos personales y judiciales que ya sacuden al país.

El abogado limeño de 38 años asumió el cargo por sucesión constitucional y será el encargado de conducir el país hasta las elecciones previstas para abril de 2026. En su primer discurso ante el Congreso, Jerí prometió “un gobierno de transición” y aseguró que su prioridad será luchar contra la delincuencia, a la que calificó como “el principal enemigo en las calles”.

Poco después de la ceremonia de juramento, las redes sociales estallaron. Diversos usuarios comenzaron a difundir capturas de pantalla del perfil de Instagram del nuevo presidente, donde se evidenciaba que seguía más de 300 cuentas vinculadas a contenido sexual explícito, pornografía y creadoras de OnlyFans.

El nuevo presidente peruano seguía a más de 300 cuentas porno

La polémica se propagó con rapidez y obligó a Jerí o a su equipo de comunicación a realizar una limpieza urgente en su cuenta, dejando de seguir a todas esas páginas en cuestión de horas. 

No es la primera vez que José Jerí Oré se ve envuelto en un escándalo. En enero de 2025, se conoció una denuncia por violación sexual en su contra. La víctima aseguró que, durante una reunión social en la localidad de Canta, perdió el conocimiento tras consumir alcohol y despertó con dolor en sus partes íntimas, encontrando una prenda del congresista junto a ella.

La mujer lo identificó como “un hombre calvo con barba”, coincidiendo con las características físicas de Jerí, y mencionó que previamente había sufrido avances no deseados de su parte. En aquella investigación también fue incluido Marco Antonio Cardoza Hurtado, empresario y tío político del mandatario, quien abandonó el país rumbo a Francia en febrero.