La misteriosa relación entre Lindsay Lohan y el príncipe de Arabia

La relación amistosa entre la estrella de Hollywood Lindsay Lohan y  Mohamed bin Salman​​, el príncipe heredero​ de Arabia Saudita (MBS) lleva años en boca de todos, por la duda sobre si es una relación puramente de camaradería o si hay algún otro interés más de por medio. El gobernante saudí llegó a llevar a la actriz en sus aviones privados y la ha inundado de regalos, uno de ellos envuelto con tarjetas de créditos. 

Desde hace varios años que se comenta sobre la amistad "dudosa" entre la interprete de Viernes de Locos y Bin Salman. A pesar de los altibajos que tuvo durante su carrera vinculados a los excesos, fiestas y drogas, logró reivindicarse, instalarse en Dubái y tener una nueva vida.

En 2015 se la vio por primera vez caminando por las calles de Nueva York con el Corán en mano, imagen que generó furor en redes sociales como Twitter (X). 

Luego, en 2017, sorprendió al borrar todas sus fotografías de Instagram, y al instante publicar en su descripción del perfil: “Alaikum salam”, que traducido del árabe significa: “la paz sea contigo”. Esto generó especulaciones sobre su conversión al Islam y fomentó el crecimiento de seguidores creyentes de esa religión, quienes le dieron la bienvenida vía X (en ese momento Twitter): “Dios le ha enseñado el camino correcto para seguir ahora”. Sin embargo, tiempo después su representante negó el cambio de religión.

Bin Salman fue acusado de encarcelar a miembros de su propia familia y considerado como uno de los principales sospechosos del caso de la muerte del periodista del The Washington Post de Estambul, Jamal Khashoggi en 2018. Según The New York Times el juicio no llegó a penalizar el príncipe saudita por intereses políticos, dejando entrever que los intereses estadunidense que se dañaban eran demasiado grandes, lo que concluyó que el caso cerrara 2019. Frente todas estas especulaciones Lohan nunca se pronunció al respecto.

En su momento, el padre de la actriz salió a dar testimonio de que su hija conocía al príncipe pero negó cualquier posible vínculo amoroso. “Su relación es inusualmente platónica y respetuosa, son solo amigos Linday tiene muchos amigos poderosos en Medio Oriente. Conoció a MBS por el trabajo que hacía en Medio Oriente de ayudar a refugiados de la región”. Además, expresó su enojo con los medios por desvirtuar la amistad entre su hija y el magnate árabe, expresó Michael en una entrevista que le hicieron en el 2019 publicada por Page Six-.

Linday, de 39 años, actualmente vive en Dubái hace más de una década y tiene una vida estable junto a su esposo Bader Shammas y su hijo, Luai. La actriz en reiteradas entrevistas ha manifestado su disfrute de vivir en el país de Medio Oriente, sin bullicios o escándalos de Hollywood: “Llevo una vida normal, como cualquier madre que se dedica a cuidar, disfrutar de su familia, como actividades de bienestar, pilates y paseo con su hijo”.