Meten un perro con la cara de Milei como mascota de Trump
La intervención de un artista chileno utilizó las imágenes del presidente de Argentina, el primer ministro israelí y de tres funcionarios españoles
El artista chileno Nicolás Miranda, conocido por sus provocadoras intervenciones urbanas, llevó a cabo una polémica intervención en el Museo de Cera de Madrid sin permiso previo. Junto a las figuras de Donald y Melania Trump, colocó la figura de un perro con el rostro de Javier Milei y un muñeco del personaje de Chucky con el rostro de Benjamin Netanyahu.
Alrededor del perro también había tres ratas con las caras de Isabel Díaz Ayuso (presidenta de la Comunidad de Madrid), José Luis Martínez-Almeida (alcalde de la capital) y Santiago Abascal ( líder del partido Vox). La intervención artística duró apenas 20 minutos, tiempo suficiente para pasar inadvertido por la seguridad del edificio. Y, si bien pocas personas la presenciaron, las imágenes se compartieron en redes sociales.
El proyecto llamado "Child's play" ocurrió en la sala donde se encuentra la reproducción del Despacho Oval de la Casa Blanca dentro el Museo de Cera. El objetivo era retratar “la decadencia occidental contemporánea, protagonizado por personajes de una ultraderecha que contemplan pasivamente los registros fotográficos y audiovisuales del genocidio en Gaza”.
La seguridad del museo recibió "muy amablemente” a Miranda y a su equipo, sin saber lo que iba a ocurrir. “Hicimos una visita previa revisando las cámaras, los sistemas de seguridad y si se podía entrar con mochila”, explicó el escultor posteriormente. Al ingresar, sacó de su mochila los personajes hiperrealistas y los ubicó en escena. Después de grabar y sacar fotos, los guardó y se retiró del lugar como si nada hubiera pasado.
En 2023, Nicolás Miranda llevó adelante una polémica intervención titulada “Estrategias parasitarias para la sobrevivencia en un mundo cruel”, a través de la cual colocó una escultura del rey emérito Juan Carlos I con un rifle de caza apuntando a “El Oso y el Madroño”, símbolo de la identidad de la capital española.
Las autoridades del lugar emitieron un comunicado en el que se desvinculan de las acciones realizadas por el artista chileno. El centro precisa que la figura no es propiedad ni fue creada por el Museo de Cera y que se trata de una intervención artística externa de Miranda, "quien actuó sin consentimiento ni coordinación con nuestra institución".
A su vez, dejaron en claro que no avalan ni se hacen responsable del contenido simbólico o político de la obra, aclarando que el museo "mantiene una línea expositiva centrada en figuras históricas, culturales y del entretenimiento, sin vinculación con manifestaciones partidistas, satíricas o controversias geopolíticas".