¿Hace falta? El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su esposa Brigitte, presentarán pruebas fotográficas y científicas ante un tribunal de Estados Unidos de que ella es mujer. ¿Por qué? Es por un juicio por difamación que los franceses mantienen contra Candace Owens, una podcaster estadounidense pro-Trump que asegura que Brigitte nació hombre.

La teoría conspirativa sobre el nacimiento de Brigitte circula desde 2021, primero en medios franceses, que sostenían que ella nació bajo el nombre real de Jean-Michel Trogneux (que es el nombre de su hermano). 

Los Macron le ganaron un juicio a los blogueros franceses Amandine Roy y Natacha Rey, responsables de la versión, en 2024. Pero un año después la decisión judicial fue revertida por el principio de libertad de expresión, fallo que ahora el presidente y su esposa están apelando.

La influencer conservadora Candace Owens se subió a la misma teoría, con un desafiante video: “Naciste hombre y morirás hombre”, asegura. En el mismo discurso, Owens promete enviar a sus doctores a tomar la sangre de la primera dama francesa para testearla y la desafía a mostrar fotos de ella cuando era joven o criando a sus hijos.

“Nos estamos rebelando contra los pervertidos que dirigen el mundo. Y quiero ser muy clara aquí. Te cuento entre ellos. Creo que estás enfermo. Creo que tienes miedo. Y estoy completamente preparado para llevar esta batalla en nombre de todo el mundo. Eso es lo que voy a decir. En nombre de todo el mundo, nos veremos en la corte”, desafió Owens, hablándole a la primera dama francesa.

La bloguera también está en la mira por asegurar que Brigitte no es la madre biológica de ninguno de sus tres hijos y que su primer marido, fallecido en 2020, no existió. Además, cree que Emmanuel Macron fue elegido presidente de Francia como parte de un programa de control mental operado por la CIA, la agencia de inteligencia estadounidense.

Los Macron ahora deben probar que Owens incurrió en “malicia real”, es decir, que difundió información falsa a sabiendas de que no era verdad. Por eso, sus abogados sostienen que ella “ignoró toda evidencia creíble que refutara su afirmación, para dar plataforma a conocidos teóricos de la conspiración y difamadores comprobados”.