La visita de Donald Trump al Reino Unido quedó marcada por un episodio inesperado. Un grupo de activistas británicos proyectó anoche imágenes del presidente de Estados Unidos junto al magnate y delincuente sexual Jeffrey Epstein sobre una de las torres del castillo de Windsor, donde este miércoles Trump fue recibido oficialmente por los reyes Carlos III y Camilla.

El hecho fue atribuido a la organización Led by Donkeys, conocida por sus acciones de protesta en espacios públicos. En su perfil de Instagram compartieron el video con un mensaje directo: “Hola Donald, bienvenido al castillo de Windsor”.

Según informó la policía local, cuatro personas fueron detenidas bajo sospecha de “comunicaciones maliciosas”. La superintendente Felicity Parker declaró: “Nos tomamos muy en serio cualquier actividad no autorizada en los alrededores del castillo de Windsor. Nuestros agentes respondieron rápidamente para detener la proyección y arrestar a los responsables”.

Aunque no se revelaron las identidades ni el lugar exacto de las detenciones, las autoridades confirmaron que los sospechosos permanecen bajo custodia.

Entre los contenidos exhibidos pudo verse la foto policial de Trump tomada durante uno de sus procesos judiciales, retratos de Jeffrey Epstein —fallecido en prisión en 2019 antes de ser juzgado por explotación sexual— y un video de ambos bailando juntos.

Proyectan imágenes de Trump y Epstein en el Castillo de Windsor. (X)

El vínculo entre Trump y Epstein ha sido objeto de múltiples controversias, ya que fueron amigos cercanos durante años antes de distanciarse. El caso del magnate sigue generando debate tanto en EE.UU. como en el Reino Unido, donde también involucró a figuras políticas y diplomáticas.

Una visita oficial bajo fuerte tensión

El presidente estadounidense arribó el martes por la noche a Londres y este miércoles inició su visita de Estado en Windsor, acompañado por la primera dama Melania Trump. Allí fue recibido por los reyes británicos, así como por los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina.

La visita concluirá el jueves con una comparecencia conjunta entre Trump y el primer ministro británico Keir Starmer en Chequers, la residencia campestre del jefe de Gobierno.

Mientras tanto, en las calles de Windsor, decenas de manifestantes anti-Trump se congregaron para rechazar su presencia, en una jornada marcada por un fuerte despliegue de seguridad que incluyó restricciones aéreas alrededor del castillo.