Una lectora de labios reveló qué se dijeron Trump y Elon Musk
El encuentro se dio en el memorial dedicado a Charlie Kirk este domingo en Arizona
En Glendale, Arizona, miles de personas asistieron este domingo al memorial de Charlie Kirk, joven líder conservador asesinado el 10 de septiembre en un campus universitario de Utah. El evento, que se convirtió en un punto de congregación para el movimiento de derecha en Estados Unidos, tuvo un momento que acaparó la atención mundial: el reencuentro entre Donald Trump y Elon Musk, después de meses de duros cruces en público.
El homenaje reunió a más de 60.000 personas en la arena local, donde se vieron banderas, cánticos y una puesta en escena cargada de simbolismo. Kirk, fundador de Turning Point USA, había sido una de las figuras más influyentes en movilizar a la juventud conservadora contra lo que llamaba “el wokismo y la izquierda radical”. Su asesinato provocó conmoción en la derecha norteamericana y transformó el funeral en una demostración de fuerza política.
Trump y Musk fueron vistos conversando en un sector reservado para los invitados de honor. Las imágenes, que rápidamente se viralizaron en X, mostraron a ambos sonrientes, sentados juntos mientras el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, se preparaba para pronunciar un discurso.
La lectora de labios Nicola Hickling analizó el breve diálogo entre ambos para DailyNews. Según relató, Trump comenzó con un simple “cómo estás” y luego añadió: “Entonces Elon, escuché que quería charlar”. Musk, con un gesto de hombros, respondió asintiendo. Acto seguido, Trump insistió: “Intentemos determinar cómo volver al camino correcto”, a lo que Musk volvió a asentir. Finalmente, el presidente selló el momento con un apretón de manos y la frase: “Te extrañé”.
La conversación contó con un tercer protagonista: Dana White, presidente de la UFC y aliado cercano de Trump, quien se sumó a la charla.
El encuentro tiene un trasfondo que explica su impacto. En 2024, Musk se había convertido en uno de los pilares de la campaña de Trump: aportó más de 270 millones de dólares y ayudó a movilizar votantes en estados clave como Wisconsin. Tras el triunfo electoral, el magnate fue designado como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), donde impulsó un ajuste feroz en la administración federal, recortando empleos, eliminando regulaciones y jactándose de haber ahorrado “miles de millones” al contribuyente.
Sin embargo, la relación se quebró a mediados de 2025. Musk renunció a su cargo y comenzó a lanzar ataques contra la Casa Blanca, criticando especialmente la llamada “Big Beef Bill”, una ley impulsada por Trump que buscaba fortalecer a la industria cárnica en Estados Unidos. Musk advirtió que esa legislación podría costar “miles de millones a los contribuyentes” y agravar la deuda pública. La pelea escaló a tal manera que hubo acusaciones muy fuertes de ambos lados, y la guerra entre ellos parecía insalvable. Hasta este fin de semana.