Tres días después del asesinato del activista conservador estadounidense y referente pro Trump, Charlie Kirk, en Utah, su esposa Erika Frantzve brindó una conferencia de prensa desde el estudio que utilizaba su marido y habló sobre el crimen.

Con un mensaje cargado de fe y compromiso, la mujer expresó: “Hace dos días mi esposo fue a ver el rostro de su salvador y Dios. Quería ser recordado por su coraje. Llevará la corona de los mártires”.

En su declaración, Erika fue contundente: “Los responsables de la muerte de mi esposo no tienen idea de lo que hicieron. Mataron a Charlie porque predicaba un mensaje de patriotismo, fe y amor incondicional a Dios. Si creían que su misión era fuerte, no saben lo que acaban de desatar en este país y en el mundo. Los llantos de esta viuda rebotarán por todo el planeta”.

La mujer agradeció a las autoridades locales, estatales y federales por la rápida captura del sospechoso, identificado como Tyler Robinson: “Trabajaron incansablemente para capturar al asesino de mi esposo y llevarlo ante la justicia”.

Erika Frantzve devastada en el féretro de su marido.
Erika Frantzve devastada en el féretro de su marido.

Con emoción, Erika recordó la vida personal de Charlie: “Amaba la vida, amaba a Estados Unidos, amaba la naturaleza. Amaba a sus hijos y me amaba a mí con todo su corazón. Quería que todos trajeran el paraíso a la tierra a través del amor que significa criar una familia”.

También remarcó que el activista “perdió su vida por mí, por su nación, por nuestros hijos” y subrayó que, si alguna vez se postulaba para un cargo público, su prioridad absoluta sería revitalizar a la familia estadounidense.

La familia de Charlie Kirk.
La familia de Charlie Kirk.

En el cierre de su discurso, la viuda instó a los jóvenes a unirse al movimiento político de Charlie Kirk y llamó a la gente a acercarse a una iglesia. “Prometo que nunca dejaré que tu legado muera”, afirmó con firmeza, anticipando que trabajará para que el proyecto de su esposo se convierta en “el acontecimiento más grande que esta nación haya visto jamás”.