Al Gobierno le cuesta tanto hacer aliados que cuando tiene a uno enfrente suyo, no lo reconoce. Esto fue lo que pasó esta mañana con Silvana Schneider, actual vicegobernadora de Chaco, quien se apersonó a la Quinta de Olivos este jueves y tuvo que esperar dos horas hasta que la dejen pasar.

La mujer de confianza de Leandro Zdero llegó hasta la residencia presidencial entusiasmada para participar de la reunión convocada por el oficialismo, junto a la mesa política, candidatos de las próximas elecciones y aliados clave. Al toparse con la seguridad, presentó sus documentos como todos los que ingresan, pero se llevó una sorpresa: “No está en la lista”.

De inmediato, Schneider pidió que revisaran una y otra vez. Cómo ella, una de las pocas aliadas de La Libertad Avanza, no iba a figurar. Pero no hubo caso, así que tuvo que irse hasta una estación de servicio cercana para hacer tiempo mientras solucionaban el papeleo.

Dos horas más tarde, recibió el "OK" de presidencia y pudo ingresar a la Quinta de Olivos para participar del meeting y conocer frente a frante a las personas más importantes del Gobierno. Allí también se apersonas personajes influyentes como Iñaki Gutiérrez y Virginia Gallardo, candidata a diputada por Corrientes en octubre.

Esto ocurre después de una jornada de derrota del Ejecutivo en el Congreso, donde le rechazaron dos vetos y hasta algunos de sus propios diputados y aliados votaron en su contra. En la peor semana del Gobierno, la vice chaqueña Schneider terminó siendo otra víctima del mal manejo.