¿Seductora o espía? El día que Brenda se "levantó" a El Presto

Brenda Uliarte es uno de los personajes clave en la historia del atentado a Cristina Kirchner. La “vendedora de copitos” fue pareja de Fernando Sabag Montiel, el joven que gatilló en la cara de la entonces vicepresidenta hace tres años, el 1 de septiembre de 2022, aunque la bala no salió. Pero su figura aparece vinculada a varias instancias del caso y además mantuvo conexiones con varias figuras del universo libertario, incluso llegando a tener un romance fugaz con el influencer liberal “El Presto”. 

La joven, supuestamente estudiante de Medicina en la UBA y vendedora callejera de copitos de azúcar, saltó a la fama incluso antes de que ocurriera el atentado contra CFK. Apareció en dos oportunos móviles de Crónica TV, días antes del ataque: uno en Tigre, criticando al entonces ministro de Economía Sergio Massa; y otro en la calle Corrientes, contando su experiencia como vendedora callejera, actividad que prefería a ser, en sus propias palabras “planera”.

Pero incluso antes de eso, Brenda Uliarte llevaba tiempo intentando “infiltrarse” entre referentes libertarios y el propio grupo de “Los Copitos”. Lo cuenta Nicolás Carrizo, el supuesto líder de la banda, que fue liberado en las últimas semanas tras pasar tres años en prisión preventiva. Carrizo contó que la joven intentaba sumarse a las fiestas que solía organizar en su casa del sur porteño para intimar con Sergio “Checho” Orozco, otro vendedor de copos de azúcar que también estuvo involucrado en la causa.

Uliarte también tuvo conexión con el youtuber Eduardo Prestofelippo, alias “El Presto”, una figura en el entorno libertario por aquellos años y que hoy critica a Javier Milei. Su método para acercarse a él fue al menos curioso en la era de la comunicación digital: se paró detrás suyo en un acto de Javier Milei en Parque Lezama en noviembre de 2021. El Presto no se dio cuenta que había estado demasiado cerca, pero ella no actuó allí. Tiempo después consiguió su teléfono, le contó ese hecho y empezaron a chatear.

Prestofelippo lo contó en un video en octubre de 2022, un mes después del atentado contra CFK que puso a Brenda en el centro de la escena. "Empezamos a hablar de vez en cuando. ‘Ay que lindo que sos’ me decía. Me empieza a mandar fotos vestida de Otaku", narró.

Luego el influencer contó la vez que intimó con ella. “Yo en ese momento estaba parando en el barrio porteño de Caballito. Entonces la mina vuelve a escribirme y le digo, ‘mira, yo estoy en Caballito en este momento, me estoy juntado con unos amigos tomando algo, si querés, venite’. La mina llega al departamento y era rara. Estaba muy maquillada, estaba más flaca que ahora... Tenía mucho maquillaje, mucha base. Compartimos esa noche, tomamos unos whiskies”, explicó Prestofelippo sobre el día en el que intimaron. 

“Y la mina era rara, no miraba a los ojos cuando hablaba y preguntaba, lo único que hacía era preguntar. Entonces en un momento Rafael [un amigo del influencer libertario], como ve que yo estaba tomado de más, me lleva a la cocina y dice ‘Edu, no me cierra para nada. Poné a grabar el celular, por favor’. Y yo puse el celular, lo grabé y me lo puse en el saco. Fuimos al hotel, tuvimos 10 minutos de intimidad, porque yo soy medio conejo, conejín, me di vuelta y me acosté dormir. Me levanté a la mañana, nos vimos, flaca, chau, la pasé muy lindo, papapapa, fin”, cerró el relato.

Ese vínculo duró unos meses, según el peritaje del teléfono de Uliarte, y se cortó en julio de 2022, semanas antes del atentado contra Cristina Kirchner. Pero ella intentó volver a contactarse por distintos medios, como contó Nicolás Carrizo en su testimonio reciente. “Ella se obsesionó con él y empezó a ir atrás de la política. Y no me voy a olvidar nunca de la vez que yo le ofrecí trabajo y ella estaba buscando un hacker para hackearle la cuenta a su supuesto ex, que no fue su ex, Prestofelippo”, dijo.

La relación con el influencer incluso se interpuso en el vínculo con Fernando Sabag Montiel. Según Carrizo, “ella siempre le remarcaba a Fernando que él tenía el miembro chiquito y que no le hacía sentir las cosas que le hizo sentir Presto en una noche, cosas muy humillantes”. 

“Ella le remarcaba que quería un chabón poronga”, agregó. Cuando los periodistas de Yo no fui le plantearon la hipótesis de que Sabag Montiel intentó asesinar a Cristina para demostrar su valía a Uliarte, y que ella lo manipuló, Carrizo comentó: “Eso se ha demostrado, él admitió ser influenciado por ella”. “Este tipo se obsesionó con ser alguien famoso para impresionar a su novia”, cerró Carrizo.

Todos los testimonios suman al relato pero ninguno llega a revelar la verdad del “Enigma Uliarte”. Su modus operandi para acercarse a personas de interés queda claro, pero no hay explicación de sus motivos ulteriores. Sus apariciones televisivas en Crónica en momentos clave antes del intento de asesinato de Cristina Kirchner siguen siendo una incógnita. Y a tres años de iniciada la causa, tampoco hay declaraciones suyas que ayuden a entender qué pasó. Y sobre todo, por qué pasó.