El Gordo Dan bancó a Milei, no fue al acto y habló de traidores
Mientras sigue sin aparecer en "La Misa", fue tendencia en las redes sociales y mostró su descontento con el armado electoral
En la noche del acto de cierre de campaña bonaerense de Javier Milei en Moreno, el influencer libertario conocido como “Gordo Dan” reapareció con una secuencia de tuits que buscaron ordenar a la militancia online y, a la vez, marcar territorio en la interna: respaldo explícito al Presidente, pero un tiro por elevación contra el armado de listas en la provincia. Mientras Milei defendía a su hermana Karina en el escenario y endurecía el discurso, el ecosistema digital oficialista volvió a moverse con fuerza.
El primer movimiento fue una arenga para blindar a Milei y convertir #YoVotoLLA en tendencia: “Podrán gustarte más o menos las listas, podrá gustarte más alguna que otra medida o algún que otro personaje menor adentro del gobierno, pero JAMÁS hay que soltarle la mano al presidente… […] Que #YoVotoLLA sea tendencia YA”. Minutos después, el hashtag trepó hasta el tope del ranking y se mantuvo entre los temas más comentados, con rebotes en cuentas oficiales y de referencia del espacio, incluido Martín Menem.
Esa demostración de músculo digital no fue casual. Santiago Caputo, cerebro comunicacional del mileísmo, reactivó en las últimas horas su maquinaria en redes y se leyó el operativo como un mensaje interno: su alineamiento con Milei no está en discusión, pero la pulseada con los Menem por el control político continúa. La irrupción de #YoVotoLLA fue interpretada como una forma de “ordenar” la conversación pública tras días dominados por el escándalo de los audios (“Audiogate”) que golpeó a la Secretaría General de la Presidencia.
El segundo tuit de Dan profundizó el tono faccioso: “Y a todos los runflas que traiciones o se atrevan a anteponer sus propios beneficios personales en detrimento de la Sagrada Causa de la Libertad de los Argentinos les digo que tiemblen por poderosa maza caerá sobre sus cabezas”. Y selló la línea con un retuit que sintetizó la consigna: “Milei lista completa y después vemos a quién hay que hacer pija por traidor. Siempre fue Milei, Milei y nadie más ¡Abrazo!”. Los mensajes consolidan la lealtad al Presidente, pero también exponen la grieta con quienes manejan la lapicera electoral. (Las afirmaciones económicas contenidas en los tuits —inflación “destruida”, pobreza al 31% y “12 millones” fuera de la pobreza— son parte del alegato del autor del posteo y no cuentan con una verificación oficial inmediata en esos términos).
Detrás de la pirotecnia verbal late la interna que se agudizó con el cierre de listas: Karina Milei y los primos Menem (Martín y Eduardo “Lule”) impusieron su sello en buena parte del armado y relegaron a los “Fuerzas del Cielo”, la tropa digital orbitada por Caputo y referenciada por Dan. En Buenos Aires, el rol del armador quedó en manos de Sebastián Pareja, dirigente al que el propio oficialismo presentó como jefe de campaña del distrito y que viene ganando centralidad como “ojos y oídos” de Karina.
La tensión no es nueva. A fines de julio, varias crónicas consignaron que Karina dejó afuera a la mayoría de las “Fuerzas del Cielo” del cierre bonaerense, lo que desató reproches y memes contra Dan, que terminó marginado del reparto y se convirtió en blanco de burlas. Esa decisión fue leída como una victoria del dispositivo político que encabezan Karina y los Menem por sobre la marea de influencers alineados con Caputo. En paralelo, y como muestra de que nadie quiere romper del todo, se montó una mesa de campaña donde Caputo volvió a tener silla para la estrategia, aunque el poder de lapicera siguió en la órbita de Karina y Lule.
El acto de Moreno funcionó como escenario doble: en tierra, el dispositivo de Pareja y el “Nene” Vera organizó el despliegue; en redes, Caputo y su constelación de cuentas impusieron agenda con #YoVotoLLA. Esa sinergia forzada quedó plasmada en el rebote del propio Martín Menem a la consigna, festejado como gesto de alineamiento por el bando digital. Aun así, la sopa de señales contrapuestas —listas firmadas por la mesa Karina–Menem y empuje online bajo el mando de Caputo— dejó a la vista que la unidad libertaria, en campaña, todavía es una negociación en curso.
En ese tablero, los tuits de Dan operan en dos niveles. En la superficie, encuadran la militancia en una consigna simple —“siempre Milei”— y vuelven a mostrar la capacidad del oficialismo para romper el ruido con un trending unificado. En el subsuelo, refuerzan la narrativa de sospecha sobre “traidores” y “listas” que no expresan la pureza doctrinaria del mileísmo, un mensaje dirigido a los propios, en especial al armado bonaerense. La novela seguirá: con Pareja consolidando su papel de armador provincial y Caputo mostrando que su ejército virtual está intacto, el oficialismo entra al sprint final con un frente externo polarizado y una interna que, por ahora, se administra más que se resuelve.