El Instituto Patria languidece sin Cristina Kirchner
Fundado en 2016 por la expresidente sufre la ausencia de su mentora. Menor concurrencia de militantes. Los comercios de la zona lo lamentan.
“Esta zona está muerta. En cambio, cuando Cristina Kirchner venía...", se lamenta un empleado del maxikiosco “Génesis” que está enfrente del Instituto Patria, donde hasta el 10 de junio pasado usaba su despacho personal la ex presidenta, cuando fue decretada su detención domiciliaria por la causa Vialidad. En los últimos dos meses la ausencia se notó en esa parte del barrio de Congreso y también en el establecimiento que fue fundado el 7 de abril de 2016.
Frente a la angustia y melancolía de sus militantes ante la ausencia de Cristina Kirchner, el Instituto promovió actividades para que no bajara el entusiasmo. El 30 de junio, por ejemplo, se organizó una actividad guiada: “Te invitamos a compartir una recorrida por la casa de Cristina, que es la casa de todos: el Instituto Patria”. Pero ya nada volvió a ser lo mismo.
Antes de la detención de la exmandataria y su prohibición para volver a ejercer cargos públicos la actividad era constante, entre visita y visita de Cristina. Se dictaban cursos sobre cómo gestionar la cosa pública, como el “Seminario un modelo justicialista para la gestión de lo público”. Casi dos meses después, el lunes pasado a las 18, comenzó un “Ciclo de conversaciones abiertas, educación y territorios digitales”, pero ya no es lo mismo.
“Desde que Cristina está presa, el movimiento de la militancia en la calle cambió mucho”, dice una empleada del bar “Baires club” que vive al lado del instituto, acostumbrada a ver desde la comitiva de autos cuando llegaba la expresidenta a los militantes que hacían guardia frente al local.
A su vez, el empleado del maxikiosco que está enfrente del instituto partidario, también percibió un cambio abrupto. Y da un punto de inflexión. “Cuando Cristina Kirchner venía en distintas épocas del año, esporádicamente en verano, había más consumo y más ánimo en la gente. Cuando ella llegaba y se producía el operativo de cierre de calles y el despliegue de la custodia, el barrio ya se preparaba para la llegada de alguien que de alguna manera iluminaba la zona”.
Encerrada Cristina, Oscar Parrilli es el protagonista de muchas actividades como fue la apertura del ciclo de charlas “Cristina libre”, donde también participó la cantante Teresa Parodi y el ex convicto Carlos Zannini.
El Instituto Patria dejó ser el faro iluminando a sus feligreses, ahora sin la conducción de su incuestionable jefa política que no puede moverse del departamento donde vive en Constitución. El Patria enfrenta una nueva etapa pensando en una reconfiguración con la melancolía a cuestas.
¿Logrará el Instituto conservar su valor simbólico o simplemente se dedicará a dictar cursos y transmitir el ADN kirchnerista desde las aulas más que desde las calles? ¿La organización vencerá al tiempo, o acaso esta vez el tiempo vencerá a la organización? El final es abierto.