El pueblo de Salta que tiene más electores que habitantes
Hay 3.648 personas que viven en Aguas Blancas y hay anotadas 5.736 en el padrón
En octubre se celebran las elecciones legislativas nacionales y luego de que se conociera el padrón oficial, se conoció un caso inédito en el país por una localidad en donde hay más votantes que personas. La Justicia sospecha que se debe a la cantidad de extranjeros que crucan la frontera para participar de los comisios.
Una investigación del fiscal federal Ricardo Toranzos reveló graves irregularidades en el padrón electoral del municipio salteño de Aguas Blancas, ubicado en la frontera con Bolivia. La localidad, que según el censo 2022 tiene 3.648 habitantes, cuenta con 5.736 electores habilitados, lo que representa un 57,2% más de votantes que de habitantes reales.
El caso comenzó en 2023 tras una denuncia del dirigente político Santiago Alberdi, quien alertó sobre el supuesto ingreso irregular de personas desde Bolivia durante los días electorales para votar a cambio de dinero. La fiscalía ordenó un relevamiento casa por casa con 60 efectivos de la Policía de Salta y 40 de Gendarmería Nacional, incluyendo verificación aérea con drones.
La investigación detectó más de 2.000 inscripciones irregulares y más de 3.000 electores en domicilios ambiguos. El crecimiento de votantes fue exponencial: de 3.286 electores en 2015 (año de creación del municipio) a 5.736 en 2024, representando un aumento del 74,6% en una década.
Las irregularidades se concentran en cuatro calles que desembocan en el Río Bermejo. Por ejemplo, en la calle 20 de Febrero (619 metros de extensión) figuran 793 votantes, pero el relevamiento no pudo confirmar esa cantidad debido a la presencia de espacios verdes, depósitos y baldíos.
La fiscalía sostiene que ciudadanos bolivianos gestionan DNI argentino en Aguas Blancas para acceder a subsidios y beneficios sociales, distorsionando la representación democrática. En las elecciones presidenciales de 2023, entre 300 y 400 personas ingresaron diariamente desde Bolivia durante las jornadas electorales. El impacto sería marginal en elecciones nacionales pero decisivo en municipales, configurando un sistema de "votos golondrina" que amenaza la integridad del proceso democrático en esta zona fronteriza.