Entre el riesgo Karina y el “operativo respaldo" en medio del fuego interno
La hermanísima pasa por su peor momento en imagen. Luego de la derrota electoral se reavivó la lucha interna y el círculo rojo mira con atención
“Hay que mover esto desde las cuentas individuales y las del partido”. El pedido, vía Whatsapp, lo hizo el sábado por la mañana Eduardo Lule Menem. El mensaje adjuntaba una publicación de apoyo a Karina Milei. Fue la tardía reacción karinista en una semana convulsionada por las críticas internas y los ruidos que la hermana presidencial empezó a generar en el círculo rojo.
El texto lo escribió Javier Schlindwein en su perfil de X. Se trata de un consultor financiero y operador bursátil misionero, director de Metas Capital y partícipe del armado partidario de LLA en su provincia. Es además amigo de Diego el “Gato” Hartfield, primer candidato libertario a diputado por Misiones. “Buscan destruir a Karina porque sin ella no hay La Libertad Avanza [...] El blanco es Karina porque es el símbolo de esa amenaza que hoy tiene enfrente el establishment”, planteó.
La teoría busca posicionar a la Secretaria General de la Presidencia como víctima de una conspiración persecutoria que pretende dañar a su hermano y a la revolución que, según el joven, él representa. Adrián Nuñez, Presidente de La Libertad Avanza en Misiones y diputado provincial electo, fue quien le mandó el tuit a los Menem. Martín lo compartió y así empezó el operativo. Un detalle: Nuñez es uno de los dirigentes territoriales denunciados por pedir retornos a funcionarios de las delegaciones seccionales de Pami y Anses.
Llegó el retuit de Javier. Y se sumaron rápidamente algunos mileístas de la primera hora como Lilia Lemoine y Santiago Oría, habituales defensores públicos de la hermanísima. Lo mismo hicieron los diputados nacionales Romina Diez, íntima amiga de Karina, el cordobés Gabriel Bornoroni o el correntino Lisandro Almirón, protagonista de la reciente derrota electoral por paliza en la carrera para Gobernador de su provincia.
Lo llamativo, sin embargo, fueron las respuestas. No faltaron entusiastas digitales del mundo liberal libertario que expresaron su rechazo. Quedó demostrado, una vez más, que la arena de Elon Musk ya no es lo que era para los Milei. Los comentarios despectivos de kirchneristas y otros opositores acérrimos se mezclaban con las “mabeles” del Pro que tienen una pésima consideración de Karina o con los activistas tuiteros propios que la responsabilizan por un armado de listas deficiente o por el magro resultado electoral bonaerense.
Entre tanto enojo, brillaron por su ausencia los más experimentados de la red. Los pesos pesados de Twitter, los gordos. No hubo noticias de “Las Fuerzas del Cielo” de Agustín Romo y el Gordo Dan. Ni siquiera el esquema digital que armó hace poco Sharif Menem, sobrino y mano derecha del Presidente de la Cámara de Diputados, logró disimularlo. Los Menem depositaron parte de su estrategia en redes en Franco Antunez, mejor conocido como Fran Fijap, a quien los fuerzasdelcielistas nunca quisieron. “Tengan dignidad, es nuestro terreno este”, escribió Pedro Lantaron, un alfil del Gordo Dan, después de calificar como “nefasta” la operación tuitera pro Karina.
En simultáneo, la hermanísima atraviesa su peor momento en cuanto a niveles de imagen. Antes de la derrota en las elecciones bonaerenses, según estimaciones de la consultora Trespuntozero, de Shila Vilker, alcanzó un techo de 61% de negativa. Ahora sumó otro problema, el rechazo lo empezó a cosechar también entre los que apoyan a su hermano con los ojos cerrados. Es a ella a quien acusan, en voz cada vez menos baja, de insistir en la continuidad de lo hecho hasta acá. La falta de reacción es el problema más repetido del Gobierno. Pasó primero con las derrotas legislativas, después con la aparición de los audios de las coimas y vuelve a pasar con la elección bonaerense. Los nombres de Karina, Lule y Pareja se repiten como problemas en cada uno de esos frentes.
El viernes, la Oficina del Presidente posteó una foto del Gobernador de Chaco, Leandro Zdero, con los hermanos Milei. Fue después de una visita del radical, aliado con los libertarios para las elecciones nacionales, a la Quinta de Olivos. El Presidente, con su clásica pose de pulgares arriba, lucía su overol de YPF. Karina estaba a su lado. La imagen que llegó apenas antes del cierre de una jornada de acciones a la baja y dólar a la alza, no cayó bien entre algunos representantes de los mercados. “Prometieron autocrítica y en lugar de eso dejaron todo como estaba y reafirmaron el poder de la hermana”, reclamaba un conocido agente de inversiones al final de la semana.
La señal de empoderamiento de Guillermo Francos y el ascenso de su mano derecha, Lisandro Catalán, no alcanzó para calmar las ansiedades. El nuevo ministro del Interior, todavía sin firma oficial, se disputa su capacidad real de negociación política con Lule Menem, el jefe de los karinos, a quien los Gobernadores miran de reojo por acuerdos incumplidos en el plano electoral. Catalán buscó despejar fantasmas con las visitas a su coterráneo Osvaldo Jaldo y el salteño Gustavo Sánez, dos heridos que habían apoyado al Gobierno nacional durante buena parte del mandato.
Otro de los interrogantes surge por el futuro de Santiago Caputo. La semana estuvo marcada también por operaciones y contraoperaciones sobre una posible salida. El consultor volvió a quedar corrido de la centralidad, a pesar del amague de resurrección del Triángulo de Hierro en el búnker de Gonnet. Nadie con ambición de poder, como es el caso de Santiago, va a soltar fierros como la Side o Arca (ex Afip) voluntariamente. No se va a ningún lado, a pesar de las versiones que proponían lo contrario y su inocultable malestar.
El lunes por la noche, Javier Milei le hablará al país a través de una cadena nacional para presentar una nueva edición del proyecto de Presupuesto. Establecerá algunas de las metas económicas, destacará los logros de su Gobierno a partir de una detallada comparación del escenario actual con el heredado en 2023 y confirmará que “se mantiene el rumbo” desde el punto de vista fiscal. Adelantará detalles del plan de reformas “de segunda generación” (tributaria, laboral, previsional) y buscará, además, retomar la atención de la agenda después de más de dos meses de malas noticias. Hay quienes guardan esperanza para alguna sorpresa del rubro de los anuncios. Veremos.
El miércoles se cumple el plazo de secreto de sumario en la causa por los audios de Diego Spagnuolo y el entramado de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad. Los últimos allanamientos en el domicilio del exfuncionario y la declaración testimonial del consultor Fernando Cerimedo podrían colaborar con un pedido de prórroga. Los rumores adelantan un futuro de imputado colaborador para Spagnuolo. Nada confirmado para quien se quedó formalmente sin abogados en medio del operativo policial en su casa. Los dos últimos temas de nuestro repaso dominical se conectan, como con un hilo invisible, por el número del momento: el 3. Economistas afines al Gobierno anticipan que ese debería ser el porcentaje de expectativas de crecimiento de la economía para 2026 en el Presupuesto presentado por Milei. Justo el número que persigue a Karina. El chiste se cuenta solo. ¿Son capaces de inventar algún redondeo a la baja para evitar memes? Lo sabremos en breve.