Nuevo escándalo en La Libertad Avanza. Esta vez el problema viene desde el sur, más específicamente desde Tierra del Fuego, provincia que representa el diputado Santiago Pauli, a quien grabaron exigiendo a un puntero político que los asesores contratados en el último tiempo le giren dinero para financiar al partido libertario.

La charla comienza con “Rolo”, un puntero que le propone al diputado realizar una venta masiva de empanadas para juntar fondos y financiarse la campaña. A esto, Pauli es contundente y le explica que, si bien es una buena idea, igualmente necesita que los asesores le entreguen el “desarraigo”. ¿Qué es el desarraigo? El dinero que se les paga como viático por vivir en Río Grande y tener que trasladarse a Ushuaia para trabajar. Pero como ese viaje muchos no lo hacen, por el home office, el diputado les exige que entreguen esa suma al partido.

Yo voy a dar de baja todos los contratos y vamos a poner gente que cobre y nos pase el 100% del desarraigo y le transferimos la diferencia porque nos estamos endeudando con Miguel (Rodríguez, candidato actual). Yo estoy poniendo arriba un millón y medio de pesos para bancar los gastos del partido, y Miguel está poniendo un montón; me metí en préstamos para pagar los gastos del partido y la realidad es que de los que hoy tienen contratos en Río Grande solo una persona nos pasa el desarraigo”, señala el diputado libertario.

Rolo le cuenta que actualmente el desarraigo equivale a 496.000 pesos, cifra que Pauli exige para el partido: “El desarraigo no es sueldo. Lo demás es de ustedes. No te lo vamos a pedir. El tema es que nadie la está poniendo y así, montón de meses”. E incluso se victimiza: “Yo siento que a veces es esto de tratar de ser bueno y el tema es el siguiente: la idea es nunca pedirles un peso de la parte del sueldo a diferencia de lo que hacen otros partidos”.

Como estos empleados no le giran el desarraigo mensual, el diputado amenaza: “Prefiero dar de baja esos contratos, poner alguien que ponga la cara, lo cobre y me pase el 100% del desarraigo para pagar los alquileres y le pase a esa persona el 100% del sueldo”. Y agrega: “Quiero que te pongas del otro lado, yo tengo cuatro personas con las que acordamos que el 100% del sueldo era para ellos y el desarraigo era para el partido y no están cumpliendo. La plata del desarraigo no es de ustedes”.

Pauli es claro y explica que el desarraigo se paga por ir de Río Grande a Ushuaia, pero solo una persona hace ese viaje, por lo que a ella la exime de esta entrega ‘voluntaria’: “Es un viático por un trabajo que alguien no hace; entonces lo que dijimos fue que, en lugar de exigirte un porcentaje de un contrato, lo que cualquier partido hace, dijimos ‘quedate con el 100% del contrato y danos esto que son viáticos que no están usando’”.

El puntero Rolo, que es uno de los “deudores”, explica que sin el desarraigo el salario es de apenas 800.000 pesos, lo que dificulta que los asesores le transfieran el dinero. Pero el diputado insiste: “Cuando firmamos hubo un acuerdo, el desarraigo es para el partido. Esto ya lo charlamos”.

Después de esta charla, Rolo Correa hizo la denuncia en la justicia y aportó estos audios a la causa. En declaraciones a FM Fuego, apuntó contra otros referentes del espacio, como la legisladora Natalia Gracianía y el candidato a diputado por LLA, Miguel Rodríguez, a quienes vinculó con el encubrimiento de la situación. “Confié en ellos, pero me mintieron. Esto no es una nueva forma de hacer política; es más de lo mismo”, sostuvo.

“Nos pedía que el desarraigo no era para nosotros, sino para financiar alquileres y gastos del partido. A mí me designaron como asesor de Agustín Coto, pero nunca me dieron tareas ni me hicieron viajar”, señaló Rolo Correa, quien antes de ocupar esta función manejaba un Uber.