El mensaje fue breve, pero contundente. En su cuenta de X, Mauricio Macri calificó como “muy buena” la reunión que mantuvo con Javier Milei en la Quinta de Olivos y anticipó un nuevo capítulo político: “Después de las elecciones del 26 de octubre, confío en que el gobierno iniciará una etapa de cambios orientados a realizar reformas estructurales importantes”.

El expresidente, más activo que nunca, también llamó a la unidad de quienes “impulsan el cambio”, subrayando que las posibilidades de progreso en la Argentina “son enormes, pero requieren compromiso con una agenda real y metas concretas”.

Sin embargo, el encuentro entre Macri y Milei —el segundo en la misma semana— no se limitó al intercambio de gestos institucionales. Según trascendió, hubo un acuerdo paralelo que incluye movimientos clave en el gabinete nacional y el aterrizaje de nuevos cuadros del macrismo en áreas sensibles del gobierno libertario.

La cumbre Milei-Macri que anticipa cambios en el Gabinete

En ese marco, Patricia Bullrich dejará el Ministerio de Defensa para mudarse a la cámara de senadores, y será reemplazada por Cristian Ritondo. En paralelo, Mariano Cúneo Libarona se alejará del Ministerio de Justicia, y su lugar lo ocupará Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata y uno de los dirigentes de mayor confianza de Macri.

El acuerdo, sellado durante una conversación que se extendió por más de dos horas con la presencia de Karina Milei y Guillermo Francos, consolida lo que ya se define como una “nueva etapa de la alianza” entre libertarios y macristas. Además, es importante destacar que este acercamiento fue gestionado por Francos, actual jefe de Gabinete, consciente de la necesidad de contar con el respaldo de los diputados que responden a Macri para recuperar apoyo legislativo. 

Desde el oficialismo, Milei también dio su versión en redes: habló de una “reunión fructífera” con el “Presi” Macri, a quien volvió a llamar así, en tono de camaradería. Un gesto político que sugiere que, tras meses de distancia y tensión, la alianza Milei–Macri está más viva que nunca, y que lo ocurrido en Olivos fue algo más que una simple foto: fue un acuerdo de poder con nombre, apellido y plan para después de octubre.