El sacudón electoral que sufrió el Gobierno el domingo en la Provincia de Buenos Aires tras perder por 13 puntos contra Fuerza Patria generó un sismo en la política interna del oficialismo que obligó al Ejecutivo a tomar medidas. Este miércoles, luego del estreno de la mesa nacional, se anunció a un nuevo ministro del Interior: Lisandro Catalán.

Este nombramiento es clave para calmar las aguas puertas adentro. Es que, después de los resultados del fin de semana, los que alzaron la voz fueron los gobernadores, quienes expusieron su descontento por no tener diálogo fluido con el Gobierno. Es por eso que el nombramiento de un ministro del Interior, puesto que estaba vacante desde que Guillermo Francos asumió como Jefe de Gabinete, es un claro gesto hacia ellos.

Otro detalle no menor es que se trata de alguien propio del interior, ya que es oriundo de Tucumán, y a su vez es un hombre del riñón de Francos. Ambos trabajaron codo a codo en el Banco Provincia durante la gestión de Daniel Scioli, y quienes los conocen dicen que Francos “lo quiere como a un sobrino”, y desde la asunción de Milei habían desempeñado un rol conjunto en el diálogo con las provincias.

“En esta nueva etapa en que consideramos imprescindible implementar las reformas estructurales en las que hemos trabajado, estamos dispuestos a profundizar los vínculos con las provincias que comparten el espíritu de cambio”, escribió el propio Francos en redes sociales sobre el anuncio.

Catalán es, además, un hombre que ha demostrado adaptarse a distintos gobiernos. En 2016 se sumó al Registro Nacional de Reincidencia bajo el mando de Mauricio Macri y allí estuvo también durante el mandato de Alberto Fernández. Con la victoria de Milei, fue clave en la transición de Francos con Wado de Pedro.

La mesa política del Gobierno.

Fue en este lapso que se ganó la confianza de Karina Milei y Eduardo “Lule” Menem, sobre todo al organizar el acto de Córdoba del 25 de mayo de 2024, cuando gestionó alianzas y reuniones entre La Libertad Avanza y el PRO.

Por ende, el nombramiento de Catalán es un guiño directo a los gobernadores para reencauzar la relación entre Casa de Gobierno y el interior. Habrá que ver si esto será suficiente para revertir el resultado en las elecciones nacionales de octubre.