Y un día volvió a aparecer ese Amado Boudou que teníamos archivado en la carpeta de “recuerdos turbios de la política argentina”. El mismo que en otra vida supo ser vicepresidente, economista, rockstar político y, por qué no, un actor frustrado con aires de Hollywood.

 Durante años, en sus contadas apariciones mediáticas, lo vimos con pinta de homeless deluxe: pelo largo, barba crecida y cara de “no me peiné porque estaba leyendo a Marx”.

Una de las últimas imágenes del ex vicepresidente.
Una de las últimas imágenes del ex vicepresidente.

Pero el destino siempre guarda sorpresas. En los últimos días, Boudou se volvió viral por una foto en la que apareció visitando a Cinthia García en un programa de streaming. No fue su discurso político ni sus análisis económicos lo que acaparó la atención, sino algo mucho más terrenal: su look. Y ahí es cuando tuve que frotarme los ojos, porque por un segundo lo confundí con Richard Gere. Y claro, me pregunté: ¿dónde está su Julia Roberts?

El exvicepresidente ya no es el hombre desaliñado que parecía olvidado por la peluquería. Ahora luce pelo corto, sonrisa tuneada y un refresh facial que lo deja listo para protagonizar una de esas comedias románticas que tanto escasean en las carteleras. Si Netflix busca un galán “latino con pasado político”, ya tiene candidato.

La foto que se volvió tendencia en los últimos días de Amado .
La foto que se volvió tendencia en los últimos días de Amado .

Eso sí, detrás de la estética hollywoodense sigue estando el intelectual combativo. Desde 2023 conduce Sin Diarios en AM 530 junto a Artemio López y Natalia Salvo, donde mezcla análisis económico con política hardcore. También escribe en Contraeditorial, donde en abril de 2025 firmó un ensayo de tapa asegurando que la economía de Javier Milei “se dirige al fracaso bajo una estrategia de caos planificado”.

En redes también juega su partido. Su Instagram @amadoboudouok, con más de 92.000 seguidores, combina fotos de vida cotidiana, análisis de coyuntura y la biografía más “honesta” del país: “Vicepresidente de la Nación. Mandato cumplido. Ex ministro de Economía”. 

Claro que no todo fue glamour. En noviembre de 2024 perdió su jubilación de privilegio por condena firme y, en junio de 2025, el Gobierno inició una demanda para que devuelva 236 millones de pesos. Pero, lejos de esconderse, Boudou optó por el camino del show: multiplicó apariciones, sumó colaboraciones editoriales y se consolidó como uno de los críticos más filosos del mileísmo. “Es un desastre lo que está pasando”, dijo sin rodeos en septiembre de este año.