Última jugada: Werthein hizo 80 designaciones antes de irse
Horas antes de renunciar a su puesto como canciller, Werthein dio puestos a diestra y siniestra, pero Milei prometió anularlas
A menos de 24 horas de dejar el cargo, Gerardo Werthein firmó una resolución que establece traslados y designaciones masivas de funcionarios diplomáticos a representaciones en todo el mundo. La decisión se conoció el mismo día en que presentó su renuncia como canciller, y generó un fuerte malestar interno en la Cancillería, donde aseguran que ya ayer circulaba el rumor de que algo se cocinaba.
La resolución, fechada en octubre de 2025, incluye más de 100 nombramientos y traslados a destinos estratégicos: Washington, Nueva York, Londres, Moscú, Beijing, Miami, París y organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos, entre otros. También contempla designaciones en consulados de alto perfil como Shanghái, Río de Janeiro, Valparaíso, Tel Aviv y Roma.
Según detalla la norma, la medida se fundamenta en la Ley 20.957 del Servicio Exterior, que permite traslados como “órdenes de servicio obligatorias” para el personal diplomático. Sin embargo, el contenido técnico de la resolución no evitó la reacción política: en pleno proceso electoral, y con su salida ya decidida, Werthein dejó definida una nueva estructura diplomática que podría condicionar al próximo canciller.
Lo que empezó como un rumor terminó confirmado pocas horas antes de que Werthein formalizara su renuncia al presidente Javier Milei, que se hará efectiva el lunes. Este movimiento se da en medio de una fuerte reconfiguración de poder dentro del Gobierno. La salida de Werthein no es un hecho aislado: su nombre venía perdiendo peso en la mesa chica de la política exterior, particularmente desde que Santiago Caputo comenzó a concentrar más influencia en las relaciones con Washington y el entorno presidencial. Ya el viernes el ahora ex Canciller le había dicho a Javier y Karina Milei que iba a presenciar su renuncia. La firma de la resolución aparece, así, como su último acto al frente del Palacio San Martín.
La estrategia también tiene lectura política: a cuatro días de las elecciones legislativas, el Ejecutivo busca ordenar el mapa diplomático antes de un eventual reacomodamiento de gabinete. Al sellar los traslados y designaciones ahora, Werthein dejó armada una estructura que no podrá revertirse fácilmente sin costos administrativos y políticos.
Entre los destinos más sensibles figuran las representaciones argentinas en Estados Unidos —con traslados a Nueva York, Miami, Los Ángeles y Washington—, China —incluyendo Beijing, Shanghái y Guangzhou—, Reino Unido, ONU, OEA, y varias sedes en Europa, América Latina y África. Se trata de embajadas y consulados donde se concentran las relaciones más estratégicas del país, tanto políticas como comerciales.
La decisión sorprendió por el volumen y el timing: se firmó apenas unas horas antes de oficializar su salida, lo que puede leerse como "una jugada de último minuto”. La renuncia de Werthein, sumada a esta decisión de último momento, ocurre en un escenario enrarecido para el oficialismo: con Javier Milei rearmando su gabinete y Caputo ampliando su influencia, la Cancillería se prepara para un cambio que ya genera ruido. Y en medio de esa transición, la última firma del canciller saliente podría marcar el tono de las próximas semanas.