La casta política en su mayor esplendor. Celeste Rivas, diputada provincial de la Legislatura pampeana por el PRO, reveló cuál es el monto que perciben "en negro" todos los legisladores de la Cámara de Diputados. La indignación alcanzó las redes sociales y desde hace cinco días se llamó al silencio.

Cada legislador percibe mensualmente una suma aproximada de $1.200.000. Este monto no figura en el recibo de pago por parte del Estado y, según Rivas, se puede hacer lo que se quiera con ese dinero sin rendile cuentas a nadie. En términos anuales, los "sobresueldos en negro", también llamados gastos reservados, para la Cámara representa un total de $500 millones.

En declaraciones al programa Se Picó de Radio Kermés, otra polémica se desató cuando la politóloga reveló cuál es el destino que ella le da al dinero: "Yo alquilo un departamento… me pago mi vehículo". Al ver las caras de los periodistas en la mesa, aclaró: "Ese gasto se usa para asistir o ayudar, para alguna colaboración; pagamos nuestros gastos".

Rivas no se quedó callada y resaltó su postura al aire: "Igual, si quieren, nos ponemos de acuerdo y no los tenemos más. No somos nosotras las que decidimos eso". Noelia Viara, su par del PRO en la Legislatura, también fue invitada al ciclo y la defendió sin mediar palabra con los periodistas.

"Cada diputado lo usa para una cosa diferente. Por ejemplo, Hipólito Altolaguirre transforma los gastos reservados en becas para chicos; los ayuda. Nosotros, como los subsidios no nos alcanzan, a veces tiramos la plata de los reservados, que tampoco alcanza".

Celeste Rivas en Radio Kermés.

La acusación familiar

En la misma emisora, la hermana de la legisladora, Antonella Rivas, recrudeció una interna familiar tras el escándalo del "gasto reservado" y sacó los trapitos al sol. La mujer contó que Celeste no habría ayudado economicamente al padre, en medio de su lucha contra un cáncer.

"¿Y ésta está del lado de los que cagan a palos a los jubilados, mete los gastos reservados en su alquiler y en gastos personales mientras yo pido subsidios para los remedios de mi viejo?", cuestionó.

Por otra parte, la trama familiar por el apellido mantuvo inquietantes a los periodistas: "Los Rivas vinieron en un barco desde España, cagados de hambre, y criaron a 6 hijos bien honestos. Mi abuelo, un peronista idealista, que tuvo su casa propia gracias a Perón, tuvo a 3 hijos honestos, entre ellos mi viejo, un tipo que a los 74 años y con un cáncer recientemente tratado que sigue laburando como hace 60 años. Así que no asocien mi apellido con esta delincuente, que le roba al Estado, que encubre abusadores, que usa sus contactos políticos para escalar".