Virginia Gallardo lloró tras ser tratada de “tonta” por el senador Mayans
La candidata de La Libertad Avanza y actriz, se quebró al recordar su ingreso a la política y respondió entre lágrimas a las críticas del funcionario.
El senador José Mayans quedó en el centro de la polémica luego de un fuerte cruce con Virginia Gallardo, candidata a diputada nacional por La Libertad Avanza (LLA) en Corrientes. Durante la sesión del jueves en la Cámara Alta, el legislador calificó a la periodista y actriz de “tonta” y “estúpida” al intentar desmentir que los senadores perciben dietas superiores a los 10 millones de pesos mensuales. “Si la tonta cree que va a ganar eso, se comió una mentira”, lanzó Mayans en pleno recinto.
El comentario se dio en alusión a un recorte de archivo que circula en redes sociales, donde Gallardo, en la mesa de Mirtha Legrand, ironizaba sobre los sueldos de los senadores y aseguraba con sarcasmo: “Así yo también lo sería”. Con su postulación confirmada, aquel fragmento volvió a cobrar relevancia y generó debate.
Lejos de dejar pasar el insulto, Gallardo reaccionó con un descargo cargado de emoción. A través de su cuenta oficial en X (ex Twitter), replicó con contundencia: “Más tonto y estúpido, Sr. Mayans, es no saber que soy candidata a diputada y no a senadora, así que no tendrá el gusto de tenerme como compañera”.
Además, apuntó contra el uso de recortes fuera de contexto: “Aparte de quedarse con un recorte que iba direccionando a los misioneros que cambiaron su voto en Ficha Limpia, ni más ni menos. Pero tiene razón: no ganan ese dinero, van a ganar más. Porque esa información no me la da Milei, sino los medios más prestigiosos donde me informo a diario”.
Gallardo también cuestionó el modo en que el legislador se refirió a ella: “Quería felicitarlo por la educación que maneja en su léxico, tratando así a una mujer que podría ser su hija. Después me mandan a estudiar a mí. Dolor país…”.
Al día siguiente, la panelista redobló la apuesta desde el programa Mujeres Argentinas (eltrece), donde se quebró en llanto al recordar su historia personal y explicar su decisión política: “Un gusto, Mayans, porque tampoco lo conocía, no soy de la política. No soy como usted, señor Mayans, porque a mí no me mueve la plata, nunca me movió, y es lo que están queriendo utilizar en mi contra. No le va a salir porque no pedí un peso”.
Con la voz entrecortada, agregó: “Lo triste y tonto es que usted, viviendo de la política, no sepa que soy candidata a diputada y no a senadora. Vengo de una familia humilde y a mucha honra. Mis padres se rompieron el alma para que yo estudie. Yo trabajé desde chica para pagarme mis estudios: inglés, música, baile, pintura, facultad. Llegué a tercer año de Ciencias Económicas hasta que surgió esta oportunidad. Para mí es un orgullo y no me avergüenzo de nada de lo que hice para salir adelante”.
Entre lágrimas, expresó su dolor por los cuestionamientos: "¿A quién hice daño yo? No paro de trabajar, hice de todo, estoy dejando todo de mí para dar todo de mí. Quiero un país mejor por mi hija y para todos nuestros hijos. Yo tengo todo para perder". En ese mismo tono, remarcó: "Yo soy la misma chica de toda la vida: voy al supermercado, compro chipa en el mismo lugar, salgo a caminar a la costanera, vivo en la casa en la que nací".
El debate no es menor: en paralelo al enfrentamiento, el Senado aprobó una resolución que actualiza automáticamente las dietas de los legisladores según las paritarias de los trabajadores del Congreso. Este esquema llevará el salario bruto de los senadores a 10,2 millones de pesos mensuales hacia fin de año, antes de los descuentos de ley.