¡Hasta las manos! Las causas de Morena Rial con la justicia
En las últimas horas, la hija de Jorge Rial sumó nuevas acusaciones en su contra, que datan desde 2015.
Morena Rial vuelve a estar en el centro de una compleja situación judicial. A poco más de seis meses de haber sido beneficiada con una excarcelación extraordinaria, la hija de Jorge Rial acumula nuevos conflictos legales que podrían derivar en su regreso a prisión. Con al menos cuatro causas activas, su panorama judicial se complica, y la Justicia ya fijó una nueva fecha de indagatoria: será el 13 de agosto de 2025, en el marco de una investigación por su presunta participación en dos robos ocurridos en el conurbano bonaerense.
Este martes se conoció una causa que se remonta al 19 de enero de 2015, en la que Morena habría actuado como campana durante un asalto a una vivienda en la calle Entre Ríos, en Martínez. Según documentos judiciales, aunque no ingresó al domicilio, se habría comunicado desde el exterior con los miembros de la banda para coordinar el delito. De acuerdo con la investigación del fiscal Patricio Ferrari, la modalidad utilizada consistía en bajar la térmica del domicilio para comprobar que no hubiese moradores y, una vez verificado, forzar la entrada para robar objetos de valor.
“Le han encontrado nuevos robos y la van a volver a llamar a declaración indagatoria. Existe la posibilidad de que regrese a la cárcel”, aseguró el periodista Martín Candalaft en el programa Bondi, al confirmar la citación judicial. Además, detalló que la Justicia está perdiendo la paciencia con Rial: “No soportamos más que no cumpla con las condiciones que impusimos. Después ella no da explicaciones, pero preferimos que cumpla”.
Entre las condiciones que la Justicia le exige se encuentran: presentarse dos veces por semana en el juzgado y entregar el certificado correspondiente a su tratamiento psicológico. El incumplimiento de estos requerimientos podría ser determinante en la decisión de revocar su libertad condicional.
A ese episodio se le suma otro similar ocurrido en Castelar, que sigue el mismo patrón delictivo y también está bajo la lupa de la fiscalía. Ambos hechos motivaron su nueva citación para agosto, pero no son los únicos que la tienen como protagonista en los tribunales.
En febrero de 2025, Morena fue detenida en el marco de una causa por robo agravado ocurrido en Villa Adelina, partido de San Isidro. Según su declaración posterior, admitió haber sido la conductora del Peugeot 207 blanco que facilitó la huida tras el asalto, aunque insistió en que su participación fue limitada a ese rol. En ese robo, según describió el fiscal Ferrari, actuó acompañada por al menos cuatro personas más. Por ese hecho, fue excarcelada con condiciones estrictas: no salir del país, asistir a tratamiento psicológico y fijar residencia en un domicilio en Colegiales.
Sin embargo, a lo largo de marzo y julio, comenzaron los problemas. El fiscal Ferrari solicitó la revocación de la excarcelación tras detectar una serie de incumplimientos: no asistencia a sesiones psicológicas, ausencias injustificadas y participación en eventos sociales sin autorización judicial. Su defensa, encabezada por el abogado Fernando Burlando, negó los incumplimientos, presentó certificados médicos y aseguró que Morena sí cumplió con las exigencias impuestas.
Pero no todo termina allí. En paralelo, enfrenta un juicio oral por denuncias de violencia y amenazas presentadas por sus exparejas, Facundo Ambrosioni y Dylan Rodríguez. Entre las acusaciones se cuentan daños, hurto de celulares y amenazas, incluyendo frases como “ni mi hijo va a quedar vivo”. Su pedido de probation fue rechazado por la Justicia, que decidió llevar el caso a juicio.
En octubre de 2024, la Cámara de Familia Nº 2 de Córdoba revocó el fallo que permitía que Francesco viviera en Buenos Aires con su madre. A partir de ese momento, se determinó que el menor debía residir de forma principal con su padre, Facundo Ambrosioni, en Córdoba. La mediática sostuvo públicamente que no perdió la tenencia legal: lo que cambió fue el centro de vida del menor, fijado en Córdoba porque allí transcurre su vida cotidiana
Además, en junio fue citada por promover casas de apuestas ilegales en redes sociales, un delito penado por el artículo 301 bis del Código Penal. La particularidad de este caso es que, a diferencia de otros influencers que cesaron las promociones tras ser advertidos, Morena habría persistido, lo que la dejó nuevamente en el foco judicial.
Y por, si no fuera poco, Morena también estuvo vinculada en las acusaciones por parte de miembros de LAM de haber robado algunas de sus pertenencias en los camarines del programa. El ciclo conducido por Ángel de Brito mostró incluso audios y capturas de chats en los que Morena habría amenazado a sus ex parejas y sus familias, en medio de una escalada de tensiones que se trasladó del plano íntimo al legal. Si bien en un principio se las vinculaba con entornos privados, estas situaciones tomaron otra dimensión al incorporarse al expediente que la llevará a juicio oral, sumándose así al conjunto de causas que enfrenta en simultáneo.
Mientras tanto, su situación personal no es menor. Morena es madre de un bebé de menos de un año, condición que fue tenida en cuenta al momento de concederle la excarcelación anterior. Sin embargo, la acumulación de causas, sumada a sus reiterados incumplimientos, pone en duda si la Justicia seguirá contemplando atenuantes.
El 13 de agosto, Morena Rial deberá enfrentar una nueva audiencia clave. Y esta vez, la posibilidad de volver a prisión no parece tan lejana. Las causas se acumulan, y la paciencia judicial parece agotarse.