En el corazón del Hotel Sol de Funes, propiedad de su tío Néstor Rozín, se inauguró un espacio cargado de identidad y emoción: “La Huella de Rozín”, una sala privada pensada para mantener viva la memoria de Gerardo Rozín, productor y conductor, fallecido el 11 de marzo de 2022 tras una larga batalla contra el cáncer.

El homenaje se materializa en una sala cálida, diseñada para que la impronta del periodista se sienta en cada rincón. Allí se encuentran sillones confortables, muebles de diseño, una mesa familiar y una televisión donde los visitantes podrán revivir los momentos más icónicos de su carrera. Además, las paredes están decoradas con cuadros e imágenes de Gerardo Rozín, que retratan su vida, su sensibilidad y su legado en los medios.

Según compartieron desde el hotel, “La Huella de Rozín” nació como un gesto de gratitud hacia alguien que dejó una huella imborrable en la cultura argentina. Más que un simple homenaje, este espacio busca transformarse en un lugar de inspiración, donde la memoria se convierte en motor de encuentros y nuevas experiencias.

“Porque las huellas que marcan la vida nunca se borran, se transforman en espacios de encuentro”, reflexionaron al presentar la sala en honor al periodista.

De esta forma, “La Huella de Rozín” en Funes no solo funciona como un homenaje familiar, sino también como un símbolo para todos aquellos que lo recordaron por su calidez, su amor por la cultura y su capacidad de generar diálogos inolvidables.