Los ánimos están caldeados en 9 de julio, partido en el centro de la provincia de Buenos Aires. Los productores rurales locales están en pie de guerra, reclaman ante la municipalidad por las inundaciones, quemaron cubiertas y terminaron a los gritos con el intendente.

El conflicto surge porque la localidad, ubicada en la cuenca del Río Salado y con unos 52.000 habitantes, sufrió lluvias récord durante el año. Por eso, los productores del agro piden declarar la emergencia hídrica, que permite dejar de pagar impuestos hasta que el partido vuelva a la normalidad.

En las redes sociales se viralizaron imágenes de las protestas, que comenzaron de forma pacífica con cubiertas quemadas de la municipalidad. Además, se difundió el video de uno de los productores discutiendo a los gritos con funcionarios, representantes de la intendenta María José Gentile, del PRO.

“Váyanse a la mierda, con todo respeto se los pido. No jueguen con los seres humanos”, se escucha gritar al productor Pedro Marra, de la localidad de Carlos María Naón ante las autoridades municipales.

Los productores vienen reclamando desde hace siete meses por la cuestión hídrica, sin obtener respuesta. Por eso, presentaron una denuncia penal por estrago por inundación e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

A este reclamo se suma el de los empleados municipales, que anunciaron un paro de 72 horas por un reclamo salarial.