Tras el éxito global de la saga Harry Potter, Emma Watson lleva seis años alejada de la industria cinematográfica. Desde 2019, su vida profesional dio un giro rotundo: decidió enfocarse en los estudios y explorar el mundo de los negocios, en especial junto a su familia.

La actriz que dio vida a Hermione debutó como directora en 2022 con un cortometraje para la campaña del perfume Paradoxe de Prada Beauty. En 2024, volvió a colaborar con la marca como imagen de su colección Re-Nylon. Paralelamente, ha profundizado su perfil académico.

A sus 35 años, Watson —nombrada Embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas en 2014— cursa una maestría en escritura creativa en la Universidad de Oxford, además de realizar un doctorado en filosofía en la misma institución. “Amo aprender. Estoy adicta al conocimiento, me hace feliz. Me mantiene motivada”, confesó en una entrevista con CBS News.

Desde el rodaje de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte – Parte 1 en 2010, la educación se mantuvo como un pilar en su vida. En esa misma entrevista, la actriz aclaró que si bien puede dejar a Hermione en el set, nunca la deja en su corazón: “No creo que por hacer estas películas lo sepa todo. Siento que el objetivo de estar viva es intentar entender el mundo que te rodea. Y eso me mantiene conectada con la vida real”.

Desde Mujercitas (2019), donde interpretó a Meg bajo la dirección de Greta Gerwig, Watson no volvió a filmar. “Siento que ahora tengo mi propia voz y un espacio creativo. Algo que antes no tenía. Más autonomía”, declaró en una entrevista con Vogue en 2023.

Emma Watson lejos del cine. Crédito: Instagram/@emmawatson
Emma Watson lejos del cine. Crédito: Instagram/@emmawatson

Uno de sus proyectos más recientes es Renais, una línea de ginebra sostenible que fundó junto a su hermano Alex. Inspirada en sus raíces francesas —Emma nació en París— y en la tradición familiar de su padre, dueño de viñedos en la región de Borgoña, decidió involucrarse en cada aspecto del emprendimiento. “Hace tres años comencé a invertir con un grupo de mujeres en proyectos con impacto. Escuché muchas ideas, pero cuando Alex me presentó la suya, supe que, incluso si no fuera mi hermano, habría apostado por él. No se rendiría hasta hacerla realidad”, aseguró.

Emma se ocupa de la supervisión visual, el diseño y la dirección artística de la marca. “No podía soportar que alguien más lo hiciera, porque esto es nuestra historia familiar. Tenemos que vender un producto, sí, pero me habría dolido mucho si se hubiese hecho de una manera impersonal”, explicó.

En cuanto a su pasado como estrella de una franquicia multimillonaria, fue honesta: “Para ser sincera, no estaba del todo contenta. Me sentía un poco enjaulada. Lo más difícil era salir a promocionar algo sobre lo que no tenía control. Ser la cara de proyectos en los que no participé creativamente me resultaba frustrante. Me responsabilizaban por cosas que no decidí. Con el tiempo, entendí que solo quiero estar al frente de proyectos en los que, si me critican, pueda asumirlo con integridad y decir: ‘Sí, fue mi elección. Me equivoqué. Podría haberlo hecho mejor’”.

Alex y Emma Watson. Crédito: Instagram/@emmawatson
Alex y Emma Watson. Crédito: Instagram/@emmawatson

Sobre Renais, concluyó: “No sé adónde nos llevará este camino. Estoy segura de que cometeremos errores. Pero puedo dar fe de quién es Alex. He visto su entrega. Literalmente, he recogido las uvas yo misma”.