Andrea Ghidone se casa con “Mr. Tabaco”: ¿un nuevo Fariña?
La bailarina anunció su casamiento con Pablo Otero, “el señor del tabaco”, que debe más de 1.400 millones de dólares al Estado. El caso recuerda al asesor de Lázaro Báez y su estrategia de blindaje.
La bailarina de tango Andrea Ghidone anunció su casamiento con una sonrisa y una frase sencilla en Instagram: “Nos casamos”. El posteo, hecho hace apenas unos días, parecía inaugurar una historia romántica y sin dobleces. Pero en el mundo del espectáculo pocas cosas se leen en blanco y negro, y menos cuando el nombre del futuro marido arrastra toneladas de expedientes judiciales, tapas de diarios económicos y el mote de “Señor del Tabaco”.
El empresario en cuestión es Pablo Otero, presidente de Tabacalera Sarandí, la compañía que en los últimos años creció a pasos agigantados vendiendo cigarrillos de bajo costo. Con esa estrategia se quedó con cerca del 40% del mercado local, pero a fuerza de litigios y polémicas. El apodo de “Mr. Tabaco” no es caprichoso: se lo conoce así en el ambiente por su enfrentamiento con el Estado, al que le debe más de 1.400 millones de dólares en concepto de un impuesto mínimo que nunca pagó.
El tema no es menor. La Corte Suprema de Justicia de la Nación acaba de revocar un fallo que lo beneficiaba y dejó firme la obligación de Tabacalera Sarandí de abonar el impuesto interno mínimo al tabaco establecido en la ley 27.430. Se trata de una medida con la que el fisco busca equilibrar precios, desincentivar el consumo de cigarrillos baratos y proteger la salud pública. Otero, en cambio, siempre defendió que ese esquema lo ponía en desventaja frente a las multinacionales y que amenazaba la supervivencia de su negocio.
Lo paradójico es que, mientras litiga contra el Estado, Otero supo construir una imagen que lo vincula directamente al mundo del espectáculo a través de sus romances. Antes de Andrea, su relación más resonante fue con la bailarina Laura Fidalgo, con quien llegó a convivir en Puerto Madero. “Ella estaba muy enamorada, sufrió mucho por él”, recordaron en Intrusos.Esta cercanía con la farándula recuerda la estrategia que en su momento utilizó Leonardo Fariña, el arrepentido de la Ruta del Dinero K.La exposición mediática es un salvoconducto en ámbitos donde el anonimato no es seguridad garantizada.
Como Fariña, que exhibía autos de lujo, viajes y su boda con Karina Jelinek, “Mr. Tabaco” parece haber entendido que la exposición en el show business ofrece un resguardo que los tribunales no dan. El casamiento con Ghidone, una bailarina querida por el público, con talento propio y sin escándalos en su haber, funciona como contrapeso perfecto a la figura de un empresario acusado de evasión y lavado.
“Tiene avión privado, le gusta mucho viajar y acompañar en la Fórmula 1”, detallaron en Intrusos, resaltando el nivel de vida que comparte con Andrea. “Ella está contenta, viajando con su hija, que ya está enorme. Merece ser feliz”, sumaron entre aplausos.
La bailarina, por su parte, se muestra feliz, viajando con su hija y acompañada de Otero, quien despliega el confort de su avión privado y un estilo de vida sin restricciones. Nadie duda de que Andrea merece la felicidad, pero el comentario que quedó flotando es si en esta historia de amor no hay también un capítulo de conveniencia y protección.
Sobre la relación con Andrea, contaron que todo comenzó a raíz de una propuesta laboral. “Ella estaba armando un espectáculo propio y un amigo le dijo: ‘Tengo un empresario que quiere auspiciar tu gira’. Fueron a comer, se conocieron y se enamoraron”, relató uno de los panelistas, que además destacó que Ghidone no dudó en apostar al romance pese a las polémicas que rodean a su pareja. “No te vas a casar con alguien de quien dudás, supongo que le habrá pedido explicaciones”, sostuvieron.
Sin embargo, no todos en la mesa se mostraron tan complacientes. “Lo están pintando como un delincuente. Hay que decir que fue denunciado por evasión, pero él sostiene que no se trata de un delito, sino de una discusión con el Estado por los impuestos”, aclaró otro de los periodistas. “Incluso llegó a culpar a la prensa y denunció a periodistas que lo investigaron”, agregaron en el programa de chimento, recordando las notas que lo hicieron tristemente célebre en el ámbito económico y judicial.
El tiempo dirá si la boda en 2026 será recordada como un cuento romántico o como la consolidación de otro matrimonio entre espectáculo y poder económico.