Azul es una de las localidades de la provincia de Buenos Aires más golpeada por las inundaciones. No es de ahora, pero la situación en los últimos meses hizo que la mayoría de sus caminos rurales sean intransitables. Eso dificulta el trabajo de los ganaderos y los productores rurales, aísla a personas y comunidades y hasta impide el dictado de clases.

Azul, con unos 75 mil habitantes, tiene unos 1.800 kilómetros de caminos rurales, de los cuales el 90% está intransitable, según dijo Gabriel Palmisano, presidente de la Sociedad Rural de Azul, al diario La Nación

El ruralista afirma que en lo que va del año cayeron unos 1.000 milímetros de lluvia (y unos 50 el último fin de semana), cuando ese normalmente es el total anual. La situación llegó al punto de que se puede pescar en algunos de los caminos, como se puede ver en un video difundido por el productor local Charly Masson.

El intendente peronista del Azul, Nelson Desiderio Sombra, ahora propone una solución bastante libertaria para el problema. La idea es que los productores locales se agrupen y realicen las obras, o le paguen a un privado para que las hagan. El costo luego se reintegraría como descuento del futuro pago de tasas viales.

La iniciativa, que todavía tiene que debatirse en el Concejo deliberante, permitiría ejecutar obras de alteo, alcantarillado o mejoramiento de caminos rurales sin licitación previa, aunque con la supervisión del municipio. 

La situación es similar a la localidad bonaerense de 9 de Julio, ubicada sobre la cuenca del Río Salado, que también está afectada por las inundaciones. La semana pasada, el tema escaló al punto de que quemaron gomas frente a la intendencia para reclamar soluciones.