Cicciolina enfrentó al Estado italiano por el recorte de su jubilación
La ex actriz porno y ex diputada Ilona Staller presentó un recurso para recuperar su pensión vitalicia y pidió una millonaria indemnización que asegura destinará a causas solidarias.
Ilona Staller, más conocida como Cicciolina, arremetió contra el Parlamento italiano luego de que el Estado resolviera eliminar las pensiones vitalicias para ex políticos. La ex actriz porno y ex diputada del Partido Radical, que ocupó una banca entre 1987 y 1992, presentó un recurso legal para revertir la medida. Su reclamo forma parte de las 1.400 demandas recibidas por la Cámara en las últimas semanas.
El abogado de Staller, de 73 años, sostuvo que “la sentencia que recorta las pensiones es nula porque faltan los motivos de la decisión”. Ante la presión judicial, el Parlamento confirmó que evaluará los casos y tomará una nueva decisión la próxima semana.
Además, Cicciolina reclama una indemnización de diez millones de euros por “daños ocasionados”, dinero que, según asegura, destinará a causas solidarias.
En una entrevista con la agencia EFE, Staller dejó en claro que sigue interesada en la política y criticó duramente al primer ministro húngaro Viktor Orbán, a quien calificó como “dictador” y del que espera su salida “cuanto antes”. Admitió que vive de su pensión como exdiputada y de ingresos por trabajos televisivos: “Obviamente sigo trabajando, tengo que ingresar. Con los 1.300 euros del Parlamento italiano…”.
Reside en un ático que compró en sus años de mayor fama y comparte su hogar con nueve gatos persas. Disfruta de las redes sociales, la cocina y pasear, llevando —según sus palabras— “una vida bastante simple”.
De ícono del cine para adultos a diputada
Cicciolina filmó 22 películas porno y fue la primera actriz porno elegida diputada en Italia. Comenzó su carrera en los años 70 hablando de sexo en la radio, pero fue su trabajo en el cine para adultos lo que le dio reconocimiento mundial. Desde el Congreso, defendió la legalización de la marihuana, los derechos sexuales y la libertad de expresión.
Hoy, a sus 73 años, sigue reivindicando su pasado: “No puedo decir nada malo del porno porque gané mucho dinero. No hay que escupir sobre el plato del que se come”.