Clint Eastwood, a los 95 años, revela el secreto detrás de su longevidad
El galán de Hollywood reveló su fórmula para llegar al siglo con salud: meditación trascendental, una dieta baja en grasas y ejercicio moderado, todo sin recurrir a tratamientos costosos ni a suplementos modernos.
A sus 95 años, Clint Eastwood desafía todas las expectativas. Mientras muchas celebridades recurren a tratamientos antiedad, suplementos de última generación o rutinas exclusivas, el legendario actor y director estadounidense se mantiene activo y saludable con una combinación de hábitos simples y eficaces, donde destacan la Meditación Trascendental, la alimentación consciente y el ejercicio de bajo impacto.
Lejos de las modas pasajeras, el ganador del Oscar y padre de ocho hijos construyó su estilo de vida a partir de una decisión marcada por la pérdida de su padre, quien murió a los 64 años por una enfermedad cardiovascular. A partir de ese momento, Eastwood priorizó el cuidado del cuerpo como camino hacia una mente clara y una vida larga. Según su biógrafo, Shawn Levy, la clave de su bienestar está en una rutina de meditación diaria, que practica dos veces por día desde los años 70, incluso mientras trabaja en sus películas.
La Meditación Trascendental es una técnica que consiste en repetir silenciosamente un mantra personalizado durante 20 minutos, dos veces al día. Esta práctica no religiosa, enseñada por instructores certificados, ayuda a reducir el estrés, mejorar el bienestar psicológico y beneficiar el sistema cardiovascular. Figuras como David Lynch también la incorporaron a sus vidas con resultados notables.
En paralelo, Eastwood sostiene una disciplina física acorde a su edad: elige ejercicios de bajo impacto como caminatas, golf, natación o elíptica, y realiza entrenamiento con pesas enfocándose más en la ejecución que en la carga. Su objetivo no es lucir como un joven de 30, sino mantener la fuerza muscular y proteger sus articulaciones con el paso del tiempo.
En cuanto a la alimentación, el actor lleva desde los años 50 una dieta orgánica, baja en grasas, rica en vegetales y proteínas magras como salmón o pollo. Incluye verduras de hoja verde, espárragos y brócoli, y evita los carbohidratos en exceso. Aplica con constancia la regla 90/10: comer saludable el 90% del tiempo y permitirse un gusto ocasional el 10% restante.
Los investigadores de las Zonas Azules —regiones donde la gente vive más de 90 o 100 años— coinciden en que reducir el estrés, moverse a diario, mantenerse mentalmente activo y seguir una dieta natural son factores clave para una vida longeva.