Condenaron a cuatro periodistas por difundir una foto
Facundo Pastor, Guillermo Andino, Mónica Gutiérrez y Cynthia García fueron condenados a pagar una indemnización de casi 300 millones de pesos a la familia de la víctima
El caso Nora Dalmasso volvió a ocupar el centro de la escena judicial y mediática en la Argentina. A casi dos décadas del crimen ocurrido en noviembre de 2006 en Río Cuarto, un fallo inédito del Juzgado Civil 97 de la provincia de Buenos Aires condenó al canal América TV y a los periodistas Facundo Pastor, Guillermo Andino, Mónica Gutiérrez y Cynthia García a pagar una indemnización cercana a los 300 millones de pesos a la familia de la víctima.
La resolución se enmarca en una demanda presentada en 2007 por los hijos de Nora, Facundo y Valentina Macarrón, quienes en aquel entonces tenían 18 y 15 años. El reclamo se originó tras la difusión, en un noticiero de América, de la fotografía del cadáver desnudo de su madre, imagen que había sido sustraída del expediente judicial en plena etapa de sumario. Consultada por este medio sobre el caso, Mónica Gutiérrez explicó que hace años que no está vinculada a la causa y que el canal, América TV, es quién llevó adelante el proceso judicial.
El magistrado dejó en claro en su fallo que la libertad de prensa es un valor esencial en democracia, pero que en este caso se incurrió en “un claro exceso”. No solo se transmitió la imagen del cuerpo sin vida de una mujer asesinada y abusada sexualmente, sino que también se difundieron informaciones falsas, entre ellas una supuesta conversación telefónica que vinculaba a Facundo Macarrón con el crimen, así como una carta privada escrita por Valentina a su padre.
En palabras del juez, “no era necesario exhibir el cuerpo de una mujer abusada y asesinada para informar sobre el caso”, y calificó esa práctica como un uso del morbo con fines de rating. De esta manera, consideró que se produjo una revictimización que impactó de lleno en los hijos de Dalmasso, quienes ya atravesaban un duelo complejo en medio de la conmoción pública que generó el caso.
El abogado de los Macarrón, Gustavo Liebau, celebró la decisión: “La resolución reconoce la importancia de la libertad de prensa, pero deja claro que en este caso se desbordaron todos los límites de un ejercicio regular de esos derechos. Se violaron derechos elementales de la víctima y de sus hijos, que eran menores”.
La familia había reclamado inicialmente una indemnización de un millón de pesos en 2007. Sin embargo, la actualización de los montos, tras 17 años de trámite, llevó a la cifra final de casi 300 millones. Todavía resta definir cómo se ejecutará la sentencia: si la responsabilidad económica se dividirá entre los condenados o si alguno de ellos deberá afrontar la totalidad del pago.
El asesinato de Nora Dalmasso, ocurrido en su casa del barrio Villa Golf de Río Cuarto, se convirtió en uno de los episodios policiales más resonantes de la Argentina en las últimas décadas. Desde el inicio, el expediente estuvo rodeado de filtraciones, hipótesis encontradas y una fuerte exposición mediática que puso bajo la lupa no solo a la víctima, sino también a su círculo íntimo.
La cobertura de 2007, en la que se difundió la fotografía ahora cuestionada, abrió un debate sobre los límites del periodismo en la cobertura de hechos criminales. El fallo del Juzgado Civil 97 reaviva esa discusión: ¿hasta dónde puede llegar un medio en la búsqueda de audiencia sin vulnerar derechos fundamentales?
Con esta sentencia, la Justicia argentina establece un precedente sobre la responsabilidad civil de los medios y los periodistas en la difusión de material sensible. Si bien la libertad de expresión es un pilar de la democracia, este fallo marca que no puede ejercerse en detrimento de la dignidad, la intimidad y el derecho a la privacidad de las personas involucradas en un hecho criminal.
El desenlace del juicio civil también expone una deuda pendiente del sistema mediático: la necesidad de revisar prácticas, protocolos y códigos de ética en la cobertura de noticias policiales. La condena a América TV y a cuatro de sus figuras más reconocidas será, sin duda, un hito en esa reflexión colectiva.
Ahora, la atención se centrará en los próximos pasos judiciales para determinar cómo se hará efectivo el resarcimiento económico a la familia Macarrón. Pero más allá de lo monetario, el fallo deja una enseñanza clave: el derecho a informar no puede ni debe confundirse con el derecho a vulnerar la dignidad de las víctimas.